Ciertamente, Santa Ana de Coro, estado Falcón; Patrimonio Histórico de la Humanidad; hoy día gran parte de sus barriadas y urbanizaciones son un emporio de aguas servidas, negras y putrefactas, como consecuencia de la desatención de la estatal hidrológica, aunado a la falta de sensibilidad y seguimiento del gobernador y la alcaldía respectivamente para darle una solución oportuna a los corianos a este problema de salud pública.
Una muestra homogénea, es el colapso por taponamiento de sedimentos, en la red cloacal, calle 2, de la urbanización Las Velitas 4, parroquia San Antonio, Municipio Miranda, Reclamo Nº 2690.
No ha habido forma ni manera, de que el gobernador Clark, ni el alcalde Acosta, los concejales del circuito, el diputado regional o el diputado nacional se avoquen a la solución de tan grave problema de salud que padecen los habitantes de ese sector. Estos funcionarios, responsables de esta situación, en sus campañas mediáticas, ni siquiera tocan este tema y el defensor del pueblo tampoco se da por aludido.
Los corianos, sentimos que las autoridades regionales y municipales conviven en una burbuja bonita y de confort placentero, mientras las barriadas viven otra burbuja de sufrimiento y vicisitudes sin solución en el tiempo.
Solo pedimos a la hidrológica, al gobierno regional o municipal que cumplan sus responsabilidades y obligaciones. Detrás de estos olores nauseabundos hay enfermedades patológicas. Truenan la mosca y los Zancudos en Coro por este motivo.
La urbanización La Velita IV, sufre y espera que HidroFalcón cumpla con su deber y obligación de solucionar el brote de agua negra en la calle 2.