“Se me dañó la triceta derecha y no la consigo en ninguna tienda de Caracas“, lamentó Juan Carlos, víctima de la crisis de repuestos en Venezuela.
El joven criollo necesita una exclusiva triceta de 34 dientes (artículo vital para el funcionamiento del tren delantero de su carro), pieza que según sus palabras, le ha costado “un mundo” conseguir.
Menciona que el único lugar donde su búsqueda tuvo éxito fue en un taller especializado para la marca de su vehículo, ésta ubicada en una zona popular del centro de la capital venezolana, pero quieren venderle la pieza a un precio que consideró “absurdo”.
“En las tiendas me dicen que ese repuesto suele costar máximo en 20 dólares, y el tipo del taller me la quiere vender en 50. Me quiere robar solo porque no se consigue. Ni loco se la voy a comprar“, explicó el muchacho.
La crisis automotriz en Venezuela acentuó la ausencia de repuestos en los anaqueles. Y aquellos que disponen de las piezas especulan con los precios.
Sin embargo, no solo se ha hecho difícil para el usuario adquirir los artículos, también ha sido una odisea para las tiendas, las cuales han modificado su modalidad de negocios para acceder a la mercancía, adecuándose a la situación que vive el país en la actualidad.
Con una nula producción, y una importación condicionada por las leyes del régimen de Nicolás Maduro, el negocio de autopartes se mantiene caminando sobre la cuerda floja.
Pedro Villar, director de la empresa Carmartek, conversó con lapatilla.com, y aseguro que el problema con los repuestos y la escasez siempre existió.
“En Venezuela fue muy difícil siempre el tema con los repuestos. Una de las pocas marcas que ha tenido una representación decente en cuanto a venta de repuestos ha sido Toyota“, explicó.
Por otro lado, Ismet Castillo, dueño de Multiservicios Imcb C.A, indicó a lapatilla que en Venezuela existe una gran dualidad con respecto a la variación de los precios de cualquier rubro, no solo de repuestos.
“Depende del lugar en donde te encuentres. Por lo general en los lugares céntricos como en la capital el precio es un tanto elevado, superior a los otros estados del país, como los estados Bolívar, Apure, y Táchira“, aseguró Castillo
La complejidad del tópico de las refacciones es que dentro del mercado cohabitan muchas especialidades, por lo que la demanda es variada.
Especialidades y demanda
Durante la charla, Villar explicó que en Venezuela “hay comercios que se especializan solo en motor, otros en bombas de agua, otros en radiadores, otro en cauchos, otro en frenos, entonces cuando vas a comprar algo tienes que conocer quién es el que tiene el mejor precio y el mejor producto, porque no todas las casas de repuestos trabajan con todas las refacciones“.
Casi ninguna tienda trabaja con una marca global explicó el experto, sino que trabajan con especialidades puntales.
“Existen casas de repuestos solo mecánicas, otras solo para lubricantes, otras de solo carrocería, entonces eso te hace difícil el acceso a los repuestos“.
La Cámara Venezolana de Fabricantes de Autopartes (Favenpa) resaltó el pasado año 2020 que la industria se encuentra en riesgo ante el incremento de importación de repuestos automotriz, muchos de los cuales se traen al país exonerados de impuestos y tasas.
Denunciaron el ingreso y ventas de productos importados de muy baja calidad, incluso usados, sin constancia del Servicio Autónomo Nacional de Normalización, Calidad, Metrología y Reglamentos Técnicos (Sencamer).
El sobreprecio y la importación: El negocio de los repuestos
Ismet Castillo explicó que en Venezuela existe una alteración variable en los precios por el constante aumento de los cánones y aranceles de importación, asimismo, por los demás elementos que constituyen el sistema aduanero del país.
“El precio de los repuestos también se ve afectado por la gran competencia que existe dentro del país. Existe una mayor cantidad de marcas que están importando repuestos al país” Añadió.
Por su parte, Pedro Villar enfatizó que para el precio de los repuestos hay distintas variables.
La primera de ellas, según sus palabras, es que desciende el consumo de repuestos y por ende disminuye el volumen, “es por ello que cae la importación de repuestos“.
“Lo otro es que en cuanto a los repuestos, solo un número pequeño es de alta rotación. Lo demás son productos que demoran mucho en anaqueles, entonces los productos que trajiste a precio Cadivi o Dicom están todavía almacenados y cuando vas a vender, vendes hasta por debajo del costo actual porque tiene demasiado tiempo y el costo de almacenaje se “comió” la ganancia, por lo que prefieres salir de eso y reponer, a seguir manteniéndolo allí para venderlo al precio actual. De esta forma se “saca” de los anaqueles la mercancía vieja y empiezas a traer nueva con precio actualizado“, acotó el empresario.
Villar recalcó que antiguamente las empresas traían a Venezuela un contenedor de repuestos y lo comercializaban. “Los volúmenes bajaron tanto que ya no compras en fábricas, sino que le compras a un revendedor, lo cual hace que los precios sean más altos“.
“No puedes traer el contenedor, traes paquetería y eso aumenta el flete y los impuestos. Entonces se convierte en una compra al detal para vender al detal en Venezuela, y como todo está dolarizado. El precio va incrementando“, expuso.
Además, recordó que en Venezuela no había costos de almacenaje, “o no se tomaban en cuenta”, porque la ganancia era mucho mayor y los costos operativos eran muy bajos.
Villar aseguró que en la actualidad el personal “no trabaja por menos de un sueldo decente y esos costos son tan altos, que para poder sostenerlos en el tiempo debes tener una inversión muy alta de mercancía para poder venderle a la gente. Ya no puedes manejar los mismos porcentajes de ganancia o descuentos que se podían manejar anteriormente“.
Para Ismet Castillo ha sido difícil acceder a los productos debido a que por la pandemia, el régimen mantuvo cerradas las fronteras del país, lo que dificultó el acceso de mercancía. Sin embargo, informó que poco a poco se “han abierto sitios de canjes comerciales, pero no el mismo volumen o cantidad de antes“.
La calidad de los repuestos en Venezuela
Castillo explicó que dentro de los repuestos se encuentra una categorización importante, “primero se encuentran los repuestos originales, los que son vendidos por el fabricante de los vehículos”.
“Posteriormente hay empresas que comercializan productos no de menor calidad, pero si con diferentes especificaciones a las del fabricante, lo que hace que disminuyan sus costos“, sumó.
El empresario aseveró que existen múltiples formas de fabricar y comercializar repuestos. “Hay empresas que comercializan productos dependiendo de su calidad, lo que hace que influyan diferentes precios, por ejemplo, en china se pueden comprar repuestos de clase A, B Y C“.
Según su experiencia, Pedro Villar, señaló que la calidad de los repuestos ha bajado muchísimo.
“Siempre ha habido problemas con la calidad de los repuestos desde hace muchísimo tiempo, solo que la diferencia de precios de antes no era tan abismal como es ahorita”, exclamó.
Villar resaltó que en la Venezuela “de antes” se podía tratar de comprar un repuesto original o una marca buena, ahora, (a pesar de que comprar uno malo puede salirte en el futuro más caro) el ciudadano se va por la opción más barata porque el poder adquisitivo ha decaído vertiginosamente con el pasar de los años.
En Venezuela está dejando de ser negocio hacer motores, debido a que la mano de obra no es barata.
“Si hay que pagar rectificadora, si hay que comprar repuestos y pagar mano de obra se va a unos números muy cercanos a tener un motor usado del cual te ofrezcan garantía por él, por eso no es tan negocio ahora ciertas reparaciones en los carros como antes”, apostilló Villar.
¿Cuáles son los repuestos más demandados por los venezolanos?
De acuerdo con sus estadísticas en cuanto a ventas, Ismet Castillo destacó que en los últimos tiempos, como en todo proceso de comercialización, “hemos visto varios ángulos de venta para obtener mayor ingresos“.
“En un principio, trabajábamos con partes eléctricas, pero ampliamos el espectro a repuestos de motor, transmisión y kit de embrague, el cual es es nuestra especialidad“.
La crisis de la gasolina también influyó en la demanda de autopartes. “Hemos tenido que vender pilas de gasolina, bombas de gasolina, hasta del módulo completo debido a que el combustible no tiene el mismo octanaje correspondiente, lo que crea un desbalance dentro del cuidado del vehículo, los periodos de mantenimiento disminuyeron porque las pilas se desgastan más, por ende es necesario cubrir esas necesidades“.
Regularmente, los repuestos que más se compran en las tiendas son los de mantenimiento preventivo, es decir, los de alta rotación y desgaste, como frenos, bujías, aceites, filtros; dependiendo de los carros pueden ser sensores, cauchos; algunos componentes de rodamiento, amortiguadores.
Según la explicación de Pedro Villar, los lubricantes también son muy vendidos. “Es por eso que la diferencia de precios entre los lubricantes de marcas diferentes es muy baja para competir. Lo mismo pasa con las bujías“.
Pese a ello, Villar denunció que las bujías han tenido muchos problemas porque en el mercado “hay muchas malas imitaciones y eso trae distorsión en el mercado y en los precios“.
Lucho Suárez & Ana Guaita para lapatilla.com