Se ha comentado que en Carúpano está sepultado un Bonaparte, descendiente de Napoleón Bonaparte. Al leer “Evocaciones de Carúpano”, escrito por mi apreciada amiga Raquel Brito de Godoy, me animó profundizar el por qué estuvo en Carúpano ese familiar del Gran Corso. Efectivamente, ya mi querido primo Humberto Angrisano Núñez en artículo publicado en el Diario El Nacional, el jueves 29 de octubre de 1992, indicaba la certeza de ese hallazgo histórico.
Averiguando de la biografía de Napoleón Bonaparte, observamos su aberración amorosa y sexual. Había enamorado a Desirée (Bernardina Eugenia Desirée Clary) y comprometido para casarse con ella el 21 de abril de 1795, la abandonó contrayendo matrimonio el 15 de octubre de 1795 con Josefina Tascher de la Pagerie, nativa de Martinica, viuda con dos hijos Hortensia y Eugenio, quien no tuvo hijos con Napoleón Bonaparte. María Waleswska, condesa polaca tuvo un hijo con el Emperador y le puso por nombre Alexander Florian Joseph Colomna (1810) y al casarse con el conde Colomna, le dio su apellido. Eléonore Denuelle de la Plagne, amante de Napoleón, procrearon un hijo que dieron por nombre Carlos Denuelle Leone (1806), conocido como Conde Carlos León y Conde León, a quien Bonaparte llevó a la dignidad de Conde, usando las últimas letras del nombre Napoleón (León). En 1810 Bonaparte se casa con María Luisa de Austria, quien en 1811 da a luz a Franz Bonaparte, conocido como “El Aguilucho”, Rey de Roma, Napoleón II, falleció a la edad de 21 años de edad, en 1832. Se dice que tuvo un tercer hijo con una bailarina, pero no se supo de su vida. Desirée, en 1798 se casó con el general Bernardote, príncipe real de Suecia y sube al trono en 1818 como Carlos XVI y Desirée, conocida como Desideria se convierte en reina consorte y un hijo de ambos asume el reinado de Suecia y Noruega, con el nombre de Oscar I en 1844, actualmente la dinastía permanece. El Conde León, de su matrimonio tuvo cuatro hijos, uno con su mismo nombre, conocido como Conde León, nieto de Napoleón Bonaparte, nació el 24 de octubre de 1855, y como ingeniero arribó a Puerto Cabello en compañía de su esposa, pero se trasladó a Carúpano el 23 de julio de 1894 debido a un proyecto de ferrocarril desde Tunapuy por su amistad con el duque de Morny, yerno del general Antonio Guzmán Blanco, pero a los pocos días fallece de fiebre amarilla. La familia Orsini, nativa de Córcega, lo tiene en su casa y al morir sin ser reclamado por su esposa que quedó en Puerto Cabello, lo envuelven en láminas de zinc para evitar el contagio y lo colocan en una urna de caoba, sepultándolo en el cementerio de Carúpano. Ahí ha permanecido. Joseph Theron, agente consular de Francia confirmó la veracidad de este hecho en comunicación en 1935 a requerimiento de la Embajada de Francia en Caracas.
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