El mundo está inmerso en una carrera contra reloj para mitigar el cambio climático, el cual es consecuencia del incremento sostenido, en los últimos 70 años, de las emisiones de los Gases de Efecto Invernadero, especialmente el CO2, lo cual se asocia al incremento poblacional, de allí su nombre de “misiones antropogénicas”.
Desde el año 1997, la humanidad ha venido estableciendo rutas para reducir las emisiones de CO2. Sin embargo, no han sido del todo exitosas por lo que en el 2015 se establecieron metas que conllevan a una descarbonización de la matriz energética global, la cual consiste en la sustitución de las fuentes energéticas fósiles por fuentes más amigables al ambiente.
En tal sentido, en el documento se desarrollan conceptos, se presentan esquemas para alcanzar “Emisión Neta Cero”, se crea el índice de Intensidad de Descarbonización Energética (IDE), se compara este índice a nivel regional y por países, y se analiza dentro de este contexto, el caso venezolano.
Del análisis realizado, se desprende lo siguiente:
– El principal reto de la humanidad en el presente siglo, es combatir el cambio climático de tal manera que garantice la permanencia en el planeta de todas de las especies vivas. De seguir la tendencia actual, el punto de emisión de no retorno se alcanzaría en el año 2037, cuando se agotaría el presupuesto de CO2.
– Está en marcha una carrera de alta competitividad entre el carbón, el gas natural y las energías no emisoras de CO2 para proporcionar energía y calor a la economía mundial. Lo que está claro es que la permanencia de los fósiles está sujeta al desarrollo tecno – económico de la captura y almacenamiento del CO2.
– La vía para mitigar las emisiones de CO2 es la descarbonización del sistema energético mundial, lo que origina una transición energética que lleva implícito una menor utilización de los combustibles fósiles. El gas natural se convierte en el energético “bisagra” de la transición energética, siendo este combustible el único que presenta crecimiento en un escenario de emisión neta cero
– De acuerdo al IDE, todos los países han ido descarbonizando su matriz energética, sin embargo, se requiere de un mayor esfuerzo para incorporar fuentes energéticas no emisoras de CO2. El país mejor ubicado es Suecia y el peor es China.
– Aunque Venezuela poco contribuye al total de las emisiones de CO2 a nivel mundial, se debe prestar especial atención a las provenientes de: Transporte, Electricidad, Agricultura y Emisiones fugitivas para minimizarlas, y el gas natural es una vía para lograrlo, sin dejar de lado la incorporación de la eólica y solar en la generación de electricidad.
– La transición energética es un hecho. No hay vuelta atrás. Las energías no amigables al ambiente, serán sustituidas paulatinamente por las amigables. Es decir, todo se reduce a la descarbonización del sistema energético mundial.
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Nelson Hernández es ingeniero energista @energia21 y Académico de la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat de Venezuela
