La bailarina de striptease Micheline Bernardini presenta el primer bikini en cámara el 5 de julio de 1946
En 1946, el ingeniero Louis Réard inventó el bikini, y el traje de baño de dos piezas causó un gran revuelo en el mundo de la moda. Ni siquiera Vogue quiso incluirlo en la portada.
El ingeniero mecánico Louis Réard no pudo encontrar una modelo profesional que lo hiciera. Así que contrató a la bailarina de striptease Micheline Bernardini para la presentación de su primer bikini, el 5 de julio de 1946. Ese momento no fue una coincidencia. El Ejército estadounidense acababa de realizar una prueba de la bomba atómica en el atolón Bikini, en el Pacífico Sur, causando sensación mundial. La presentación de los últimos trajes de baño en París debería ser igual de explosiva. Réard no había calculado mal. Tanta piel era demasiado para los estándares de la época. Los guardianes de la moral se indignaron; una mujer debería pasearse con falda y delantal largo en esos años de posguerra, en lugar de desnudarse tan descaradamente.
Cubierto de escamas hacia un nuevo futuro
Durante muchos años el bikini (en Argentina “la bikini”) estuvo prohibido al público, incluso la famosa revista de moda “Vogue” lo rechazó. Sin embargo, estrellas de cine como Marilyn Monroe y Brigitte Bardot se aferraron y fueron fotografiadas regularmente en bikini.
Una mujer observa una colección de bikinis al estilo de Brigitte Bardot durante una visita de prensa antes de la inauguración del Museo del Bikini, inaugurado el 5 de julio de 2020 en Bad Rappenau, en el estado federado alemán de Baden-Würrttemberg
A más tardar, el hechizo se rompió con la película de James Bond “El satánico Dr. No”, que se estrenó en 1962. El modelo traje de baño que llevaba Ursula Andress en la película pasó a la historia como el “bikini del Dr. No”. En los años 60, el triunfo del bikini era imparable. Adoptó muchas formas diferentes, salió al mercado como “trikini” autoadhesivo, incluso como “monokini”, pero esas variantes no se pusieron de moda. La revolución de los trajes de baño ha ido de la mano de la creciente autonomía de la mujer. Llegó la píldora anticonceptiva, la minifalda y la rebelión contra el establishment en los disturbios estudiantiles de los años sesenta. El bikini fue un golpe liberador para muchas mujeres.
El bikini supera al vestido de novia
El bikini no ha perdido nada de su fascinación hasta el día de hoy. Mientras tanto, ya no es necesario buscar modelos que muestren los últimos bikinis de la pasarela. En los años ochenta y noventa, el punto culminante de muchos grandes espectáculos incluía las últimas colecciones de bikinis en lugar de los habituales vestidos de novia. Estrellas de la moda como Claudia Schiffer, Linda Evangelista y Naomi Campbell compitieron por exhibirlos.
El bikini es un eterno favorito que visten prácticamente todas las mujeres, ya sean adolescentes o mujeres mayores, sin importar el peso ni la figura. Son mujeres que, con su autoestima en alto, desafían a las revistas que intentan vender nuevas dietas para la “figura del bikini” cada primavera. El bikini lleva 75 años dando que hablar, y seguirá haciéndolo.
DW