Grave lesión a la convivencia democrática de la nación y a las posibilidades del diálogo razonable entre contrarios que necesita el país es el encausamientos que se le impone al expresidente de la FVM-Táchira y hoy importante líder del movimiento pro-derechos humanos Javier Tarazona. Atropello que nada tiene que ver con la Democracia que los educadores de este país soñaron alguna vez. Tamaña arbitrariedad que desfigura la posibilidad de convivir democráticamente mientras cuidamos de los derechos humanos de la gente. Así el propio Gobierno bloquea la posibilidad de encontrar caminos para encarar las graves dificultades que genera el proceso de disolución de la entidad territorial del país que se vive en las fronteras y en los barrios populares.
Pudiese haber algo de exageración en la afirmación de que hoy es más amplia la distancia de bienestar entre los ricos y los pobres, pero nadie puede negar que hoy quien no tiene un ingreso en dólares no es nadie desde el punto de vista económico. La remuneración al trabajo de quienes trabajan en la Educación incluyendo todos los bonos y prebendas que inventa la propaganda oficial, no es nada frente a una megainflación que convierte todo ingreso en estiércol infértil. Poca dignidad se puede exhibir con el indecente ingreso real que tiene hoy el trabajador de la Educación. Casi nada se está haciendo, que no sea bla-bla, para abrir el Sistema Escolar en octubre.