Los lavaderos públicos ubicados en Aguas Calientes desde hace años se han convertido en la única opción que tienen las amas de casa de Ureña, para lavar la ropa de la familia ante el grave problema de escasez de agua que padece este municipio fronterizo del Táchira.
El recinto cuenta con 52 espacios para lavar y al que llega abundante líquido proveniente del naciente de aguas termales.
Ante la utilidad pública que presta a la comunidad en general de la frontera, la infraestructura fue reacondicionada el año pasado por Acnur (Agencia de la ONU para los Refugiados), con el apoyo de la Alcaldía del municipio Pedro María Ureña, estado Táchira.
Las usuarias hacen un aporte voluntario a la persona encargada de los lavaderos que no supera los dos mil pesos (dos millones de bolívares), pero pueden efectuar el oficio durante todo el día, bajo sombra y con abundante agua, recurso que en la mayoría de hogares de Ureña escasea por completo.
Cuando la escasez de agua en la frontera se hace crítica, los puestos del lavadero público son ocupados en su totalidad y deben esperar el turno para cumplir su actividad. Además de las de Ureña, en algunos momentos madres del municipio Bolívar también acuden a lavar allí.
Los lavaderos públicos, están abiertos todos los días, desde las 5:00 de la mañana hasta las 8:00 de la noche.
José Gregorio Hernández – La Prensa del Táchira