La reconversión no impedirá que la inflación siga su curso galopante

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El economista, abogado y profesor Edgar Urbáez, considera que la pretensión del Gobierno de acabar la inflación, que se ha prolongado desde hace siete años, quitándole ceros al bolívar es solo una ilusión.

Recordó que ya se realizó en 2008, cuando borraron tres ceros y en 2018 cuando retiraron cinco ceros, y de acuerdo con los rumores que rondan ahora pretenden quitarle 6 ceros. Urbáez resaltó que esa experiencia fue adoptada por Alemania tras la segunda Guerra Mundial.

El economista señaló que para ese entonces se usó por primera vez la expresión «inflación galopante», para calificar la pérdida del poder adquisitivo y el valor de la moneda, y se demostró que la medida no funcionó «porque no son los ceros los que agravan la inflación, sino factores perversos de la economía».

A su juicio eliminar ceros, «solamente favorece las transacciones comerciales, sencillamente, porque facilitan las operaciones en los equipos tecnológicos. Lo que el régimen trata es dar la sensación de que la moneda nacional se fortalece frente al dólar, que es la que se está utilizando en todo el país porque el bolívar ha perdido su valor».

En ese sentido señaló que «no es lo mismo llevar una maleta de billetes de bolívares, para hacer una compra, que hacerlo con uno solo».

Sin embargo, explica que para los ciudadanos los precios de bienes y servicios continuarán siendo muy altos. «Esa medida, que según se tiene conocimiento será oficializada en la primera quincena de agosto, a tres años de la última reconversión, no impedirá que la inflación siga su curso indetenible, galopante como se le conoce», aseveró.

Lamentó que el Gobierno continúa cometiendo errores, perturbando la economía nacional.

«Son muchos los factores que han incidido en este proceso inflacionario incontrolable: el Banco Central de Venezuela ha venido emitiendo voluminosas cantidades de dinero sin ningún tipo de respaldo, no hay incremento en la producción de ninguno de los rubros económicos, la inseguridad jurídica impide inversiones por parte de empresarios extranjeros y nacionales, crecen los impuestos al mismo tiempo que empeoran los servicios básicos, cierran empresas y otras sobreviven con dificultades porque tienen que cambiar de operaciones, disminuyendo el empleo», puntualizó.

Aunado a ello, también el país debe enfrentar la escasez de combustible, lo que se traduce en el mayor impedimento para que el transporte de carga y de pasajeros pueda desarrollarse con normalidad.

«Un país, donde de 15 mil empresas que había hace veinte años ahora tiene 3 mil, que haya visto salir seis millones de sus habitantes o un poco más, con el 80% de sus habitantes en pobreza crítica, no puede ser atractivo en el mundo. Ya estamos en condiciones peores a las de Haití, que era la república más pobre del continente a pesar de contar con las reservas petroleras más grandes de la tierra», advirtió.

Rechazó que el Gobierno pretende enfrentar al dólar con el petro, el cual considera «inconstitucional, porque está utilizando como valor un bien del subsuelo y, además, la moneda de curso legal, según el artículo 318 de la carta magna es el bolívar. El hecho de que haya millones de bolívares en circulación, que nuestra moneda nacional haya perdido su valor y que la inmensa mayoría de la población no tenga capacidad adquisitiva, nos indica que el régimen está cayendo en el mismo error de pelear con los molinos de viento. No le va a ganar el combate a la inflación», dijo al diario El Impulso.

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