Víctor Cedeño, vicepresidente nacional de organización de Copei (ODCA), ex diputado por el estado Delta Amacuro, expresa que en su región, el estado de abandono, de desidia; que este gobierno ha demostrado en el manejo del tema de la salud es, realmente, deleznable.
¿Cómo está la situación de la salud pública en el Delta Amacuro?
-Figúrate, que en las redes sociales hoy sábado 7 de agosto en las redes sociales revienta el celofán la noticia de que cuatro miembros de una familia Warao, en la comunidad indígena de Guaranoco, mueren por desnutrición. De modo que el tema de la salud, unido al tema de la desnutrición de nuestra población, en Delta Amacuro es grave.
-El estado de abandono, de desidia; que este gobierno en el plano nacional, regional y municipal ha demostrado en el manejo del tema de la salud es, realmente, deleznable. No se registra en la historia ningún referente, que podamos comparar con este desastre; que está viviendo el sistema de salud, en particular, en nuestro estado.
-Los hospitales existen, gracias a que en la mal llamada IV República por estos desadaptados, que están en el gobierno, construyó. Si no hubiesen sido construidos; nosotros no tendríamos hoy en día ningún hospital ni en el municipio Pedernales, en Antonio Díaz, ni en Casacoima ni en Tucupita, y pare de contar con los dispensarios en las parroquias de algunos de esos municipios, y en algunos casos, realmente escasísimos, de la gran cantidad de recursos, que han manejado para el sector salud, se abocaron hace ya más de 15 años a mejorar la planta física;
-De manera que eso es sumamente grave lo que está ocurriendo en materia de salud en nuestra región.
Vivienda de los Waraos en Delta amacuro
¿Qué se sabe de los efectos de la pandemia del Covid-19 en Delta Amacuro? ¿Cree usted que el gobierno maneja las cifras con transparencia, con respecto al número de contagiados?
-Me estás preguntando con respecto al Covid-19, y debo responderte; pero es que, además hay otro tipo de pandemias en nuestro estado, y como todo lo que este gobierno hace en materia de información, al respecto del manejo de la cifras de número de muertos y contagiados del Covid-19, es poco transparente, yo hablaría de desinformación.
-A lo largo y ancho de los cuatro municipios de nuestra región, están muriendo más de 25 personas diarias; que se sabe que tienen Covid-19. Eso sin contar los casos, de que los que se mueren, y nadie pudo darles un diagnóstico de la causa del deceso.
-Eso, por un lado; ahora, la contaminación es realmente alarmante; es grave. En la capital del estado hay más de 140 contaminados por Covid-19, y un tanto parecido en el municipio Casacoima. Luego le sigue en el municipio Antonio Díaz y más adelante Pedernales. De manera que no se corresponde la información que este gobierno está transmitiendo o que pretende con sus sartas de mentiras decirle al pueblo venezolano. En el Delta Amacuro esas cifras nacionales de muertos, que anuncia el gobierno, solamente, en la capital del estado son superadas.
¿Cuáles son las otras enfermedades, que están diezmando la población?
-Enfermedades que ya habían sido superadas en tiempos de la República civil: el sarampión, la tuberculosis, la sarna, la gastroenteritis, la parasitosis, el VIH; que se han generalizado ahora en la región. Esto no es invento. Esto es la realidad. En el Delta mueren tres o cuatro personas diarias con tuberculosis, con gastroenteritis.
-De manera que estos flagelos bacteriológicos se han incrementado negativamente en nuestro estado; porque no es sólo el problema de la precaria de la red hospitalaria, con la que contamos; sino, además, que han desaparecido en los municipios aquellos dispensarios, que eran atendidos, por lo general, por un médico y dos enfermeras.
-No te olvides, que muchos de nuestros médicos han tenido que salir del país; tomando en cuenta que los salarios que devengan en los centros de salud pública son muy bajos; sobre todo, cuando están comenzando a levantar una familia.
-Y cuando se cuenta con este personal de salud, entonces en los dispensarios no hay ningún insumo médico, para atender los pacientes. Ni siquiera agua, para el mismo aseo del personal de salud; menos medicinas para sanar las heridas o aliviar los dolores de las personas.
Enrique Meléndez