En el marco de la cooperación bilateral con el gobierno de Irán, la administración del presidente Nicolás Maduro espera reactivar puntualmente las importaciones de gasolina y diésel para tratar de paliar la escasez, que se agrava, en todo el territorio nacional durante los próximos meses.
Fuentes del sector petrolero informaron a Banca y Negocios que se esperan al menos dos cargamentos de buques de combustibles y otros productos necesarios para reactivar con más regularidad la producción interna de carburante, que es el objetivo medular de la gerencia de Pdvsa, debido a que, sin importar que tan solidario sea el gobierno iraní, las dificultades para traer combustibles son cada vez más graves, debido a la estrecha vigilancia de Estados Unidos.
De hecho, indican las fuentes que uno de los objetivos más inmediatos que espera conseguir el gobierno durante el diálogo con la oposición en México es un acuerdo que permita la importación de combustibles y productos para la industria petrolera, en términos inmediatos.
La información indica que hay optimismo sobre este punto, básicamente por su impacto humanitario.
La situación del mercado de combustibles es compleja. De hecho, César Mata García, abogado y magíster en derecho y política petrolera, destacó que la producción de gasolina en Venezuela está por debajo de los 50.000 barriles diarios.
En este sentido, recalcó que en los mejores años Venezuela producía 450.000 barriles diarios, recordó el experto en entrevista con Pedro Penzini López en Unión Radio.
Si el dato de Mata García es correcto, se ha reducido la producción de gasolina en al menos unos 20.000 barriles por día, y el déficit de suministro estaría en alrededor de 50%.
Con respecto al funcionamiento de las refinerías del país comentó que «Amuay pudo arrancar, pero después fue paralizada. La refinería de El Cardón está paralizada y las refinerías de El Palito y Puerto La Cruz también se encuentran muy afectadas».
Banca y Negocios
