Enrique Meléndez: Glorioso 12 de agosto

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Capicúa la fecha de hoy, propicia precisamente para que se dé esa coyuntura, que estamos viendo, que se desarrolla sobre todo en el campo internacional. Por una parte, volvemos a reproducir el síndrome del Mito de Sísifo, en lo que atañe a la reanudación de los diálogos, promovidos por Noruega, ahora en México; razón por la cual hay una parte de la opinión pública, que no le apuesta mucho a estos encuentros; cuando, por ejemplo, María Corina Machado dice que ese es un mecanismo llamado a legitimar a Nicolás Maduro, y esto porque la experiencia que se tiene de este recurso de negociación política, es que, al final, el gobierno termina dándole una patada a la mesa o en el momento de sellar el pacto, firman todo lo que le ponen allí; sólo que no lo acatan, y así que a la oposición, que es la que le pone fe a todo esto, la terminan dejando como novia de pueblo.

Además de frustración y enojo en la opinión pública, el fruto que ha dejado estos diálogos ha sido la radicalización de ambos sectores; al punto de utilizarse el derecho del voto como una respuesta política, tomando en cuenta que no es obligatorio, y así que se puede ejercer, de acuerdo a las circunstancias; en las que entonces se escoge el camino de la abstención; del suicidio, diría alguno; como ocurrió el 6 de diciembre pasado, a propósito de la elección de una Asamblea Nacional, que fue convocada al margen de la constitucionalidad, y violándose todas las leyes relativas a ese derecho del voto; llegándose, en ese sentido, a utilizar como una respuesta política, decía, por parte de la oposición; como el gobierno llegó a blindarse con todos estos recursos leguleyos, para evitar lo que le ocurrió en el 2015; que fue que le barrieron todos los escaños de la Asamblea Nacional; se vio con una mínima representación, y sigue vivo, porque no se ajustó al estado de derecho y entonces optó por apelar a la filosofía de Jalisco, que cuando pierde, arrebata; a propósito de lo que le esperaba, si le hubiera permitido a la oposición ostentar esa mayoría absoluta en dicho poder legislativo: cosa de seis meses… decía Ramos Allup por entonces.

Es esto lo que explica ese escepticismo que priva en la opinión pública, y que no ve allí sino un diálogo de sordos. ¿Para qué acudir a un sitio, si cada parte no cede allí? Incluso, ya Nicolás Maduro puso condiciones: reconocimiento a la legitimidad de su gobierno, o sea, no es ningún usurpador; reconocimiento a la Asamblea Nacional del 6D; esa que no es reconocida por más de 60 países, y levantamiento de las sanciones; lo cual es todo. Lo que le da la razón a María Corina Machado. Pero hay algo extraño en estas circunstancias, y es que el gobierno no tiene necesidad de ir a un evento, si ya puso las cartas sobre la mesa, y nada de respuesta. Entonces, ¿qué es lo que busca en estas circunstancias? Porque aquí lo que se juega es la joya de la corona; como sería la presidencia de la República, a través, precisamente, de un proceso electoral; lo demás serían migajas y que, de aceptarlas por parte de la oposición, la echaría más al pajón, de lo que está con motivo de la cantidad de veces que ha salido con las tablas en la cabeza de estos bodrios, como los calificaría María Corina Machado.

Por supuesto, aquí está reflejada esa dialéctica, que se da, sobre todo, en el caso de la familia; donde la mujer juega al interior de la pareja y el hombre juega a lo exterior. Es por eso que al hombre la naturaleza lo dotó de todas las ventajas; desde el punto de vista de la fuerza bruta, y a la mujer la dotó de delicadezas, como la de dar a luz. Frente a los abusos de fuerza del macho, a la mujer no le queda sino la resignación; sobre todo, porque tiene que ocuparse de los asuntos del interior, que son vitales; mientras que al hombre le importa un bledo si no los cumple: si es buen padre o si es mal padre. He allí la conducta del gobierno frente a este proceso; porque, como lo acaba de señalar el senador Marco Rubio de EEUU; Juan Guaidó no cuenta con la fuerza armada, con la que está revestido Nicolás Maduro.

Que es lo otro que también destaca el senador: el hecho de que Maduro hoy en día está en un refugio militar. Eso no es vida, y de allí el que uno observe algo extraño en esta negociación en México, tanto más que va una delegación compuesta por Jorge Rodríguez, Héctor Rodríguez y el hijo de Nicolás Maduro, llamado como su padre. ¿Acaso esta gente pudiera admitir la posibilidad de incluir en la negociación la elección presidencial? He allí por lo que se juega EEUU; como bien lo ha dicho uno y otro vocero del gobierno de Joe Binden. Aparte de que la sola admisión por parte de la Corte Penal Internacional, cuyo pronunciamiento se espera para el día de mañana, de que el régimen de Nicolás Maduro no ha sido lo suficientemente eficaz, para evitar los crímenes de lesa humanidad, coloca aún más a Nicolás Maduro en la cuerda floja, desde el punto de vista de su legalidad, y lo que lo hace más apetitoso para los caza recompensas. No se olvide que la justicia norteamericana ofrece por su cabeza 15 millones de dólares; lo que explica el hecho de que el senador Rubio hable, de que se encuentra en un refugio militar y su ausencia en actos oficiales, que obligan su presencia; que es lo otro que también habla de la doble cara de la fecha, es decir, lo capicúa, pues lo más probable es que ese pronunciamiento termine culpando al régimen de Nicolás Maduro y a toda su cadena de mando de crímenes de lesa humanidad, lo que limitaría aún más esa vida que lleva de refugio en refugio. Incluso, todo está cantado, según el último pronunciamiento, que se le ha oído a la antigua fiscal de la CPI, la famosa Fatou Bensouda, y la que se suponía que era sobornada por la diplomacia del llamado “oro de sangre” del Arco Minero, y la que, al final, dijo esta boca es mía a ese respecto; dejando en el sitio al pobre Tarek William Saab, que hizo lo imposible por tratar de detener este aguacero, que se les viene encima, y entonces dice que lo que decida esa CPI no tiene ninguna validez. ¿Podrá Maduro andar impune por el mundo en estas condiciones?

melendezo.enrique@gmail.com

 

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