Sería bueno en estos tiempos de dialogo entre opuestos y bruscos cambios en la política oficial, que los candidatos democráticos a las regionales próximas elaborasen programas electorales donde, desde sus limitaciones legales e históricas, fuesen estableciendo vías de reconstrucción de la institucionalidad de Básica y Universitaria. Aquella residenciada en los dominios del cargo al cual optan, como manda la posibilidad de conectar las ofertas electorales a las necesidades más sentidas del elector, una de las cuales es sin duda la Educación de sus hijos y nietos.
Sería importante que generan ideas y voluntad de participación en la regeneración física de las instituciones, la seguridad tan castigada por la delincuencia y la lenidad oficial, la actualización tecnológica y el apoyo decidido a la compensación que requiere el infortunio que tiene el trabajo en Educación como calidad de vida. Con la vista puesta en las descentralización que sanciona la Constitución vigente, entre otras cosas, pero sin caer en la decepcionante demagogia que ha lesionado profundamente la ilusión de votar del venezolano de a pie.
La academia y los gremios tienen ideas e información, la democracia inspira voluntad de cambio asertivo en Educación, y los candidatos que representen el cambio posible deben tener la capacidad de bajar las generalizaciones respecto al deber ser del país a la realidad que acompañará su gestión. Con la generosidad de quien sabe que de la escolaridad que podamos desarrollar va a depender parte importante el futuro de los hijos de la patria toda.
Eduardo Piñate: De sindicalista y ministro a candidato en Apure
El ministro de Educación Eduardo Piñate es el candidato impuesto del oficialismo a la gobernación de Apure. Allí, los chavistas votaron por al actual alcalde de San Fernando, Pedro Leal, quien obtuvo 51,71% de los votos por encima del gobernador Ramón Carrizales, quien solo logró 45,31% de aceptación.
Tiene estudios universitarios, tiene mucho perfil político pero no tiene perfil académico. Salió reprobada en las primarias del partido Psuv y el premio de consolación es el MPPE; Yelitza Santaella nueva Ministra de Educación.
La candidatura de Eduardo Piñate a la Gobernación de Apure es en principio un desalojo abrupto del MPPE. El fracaso de alguien que fue más comisario del PSUV que ministro, como lo han sido la mayoría de los ministros que hemos tenido desde 1999.
Esta jugada política pudo haber sido por su jactanciosa actitud frente al indignante acuerdo salarial que le impuso a la gremios y al trabajo en Educación, o quizás aburrimiento por hacer lo que no le gusta: Gobernar en tiempos de escasez bajo la mirada crítica de quienes lo conocen y saben que no es hombre de Estado que se ganó el puesto tras arduo estudio y trabajo, sino un activista afortunado en la ruleta de la política temeraria que priva desde 1999. Tendrá que probar sus habilidades de apagafuegos (candelita que se prende candelita que se apaga) de la desavenencia interna y la fractura territorial que se está produciendo en Apure, por efectos de la política antinacional desarrolladas en las fronteras.
Cosa parecida podría afirmarse de Yelitze Santaella al frente del MPPE, una operadora que sustituye a un operador político, sin muchos antecedentes que puedan augurar un ejercicio ministerial con sentido de Estado.
Tiene la posibilidad las 24 horas del día de acceder a una colección de referencias a la dinámica pública del Sistema Educativo Escolar Venezolano, acompañadas por una línea de tiempo que ayuda definir su historicidad de orden crítico.
Quien tenga interés en informarse sobre el año académico 2020-2021
861 Memoria Educativa Venezolana, paso a paso