El coordinador del movimiento de la Alianza Nacional Constituyente, Enrique Colmenares Finol, indicó que en este instante se hace necesaria la participación de representantes en un proceso constituyente, tanto del gobierno, como de la oposición, pues lo que está planteado a su juicio es una refundación del país en un momento de paz, dada la situación calamitosa por la que se atraviesa.
A su juicio, un proceso de esta índole nace de un pacto social, y que es el momento en el que se encuentra Venezuela, cuando no hay una solución definida, y entonces se sientan todos los sectores en una sola mesa, a los fines de discutir un nuevo proyecto de país; partiendo del hecho de que se vive una calamidad, empezando porque hay seis millones de compatriotas afuera, mientras el hambre y las enfermedades acaban con la población.
-La única manera de resolver esa calamidad, es mediante un proceso constituyente, que permita sentarnos todos en la misma mesa, y nos pongamos de acuerdo para buscar esa solución.
Mencionó el caso de Chile que en este instante desarrolla un proceso constituyente, tomando en cuenta que hasta ahora estaba vigente lo que conoció como la Constitución de Pinochet, y que de acuerdo a los detalles, que llegan, las discusiones que se han venido suscitando en lo que sería el diseño de una nueva Constitución, son extraordinarias.
-Porque se pudiera decir que la América Latina está todavía en un proceso constituyente: no tiene doble vuelta en los procesos electorales; el presidente puede legislar en cosas de toda índole.
Al referirse a la Asamblea Nacional Constituyente, que fue electa en el 2017, Colmenares Finol dijo que ésta había sido convocada con otros fines, y no propiamente para discutir un proyecto de país; en especial, para buscar fórmulas y convocar a procesos electorales.
Se preguntó, ¿por qué se plantea ahora un proyecto constituyente?: “Porque un proceso constituyente cuando se hace bien, sale bien. Se trata de la representación de todos, que nos sentamos en una mesa, en función de la refundación del país. Ahora, ¿qué algunos tienen recuerdos malos y etcétera? Bueno, en la historia política del mundo ha habido eventos buenos y eventos malos”.
Indicó que lo que se quiere es resolver los problemas en paz; tomando en cuenta que ya esto resulta inaguantable; que, en efecto, están planteadas las elecciones del próximo 21 de noviembre, al final de las cuales seguimos con el mismo problema, no obstante, y, en ese sentido, evocó los resultados de una encuesta que recién había visto: el principal problema de Caracas, el agua.
-¡La capital de la República sin agua! Ahora, ¿por qué sucede eso? Esto lo manejan en todas partes del mundo los municipios. Aquí lo maneja el gobierno nacional. Es decir, sucede por un problema de centralización absoluta. Todas esas cosas hay que descentralizarlas; devolverle el poder a las regiones y a las localidades.
Recordó que la geografía política de Venezuela sólo está dividida en 335 municipios; cuando todos los países del mundo han desarrollado el poder municipal; que, por ejemplo, Caracas tiene sólo 5 municipios, para 5 millones de habitantes; lo que, a su modo de ver, no tiene ningún sentido; que no es posible que Antímano, que registra 200 mil personas, no sea un municipio; que Catia, que registra 400 mil personas, no sea un municipio.
Advirtió Colmenares Finol que en la Constitución de 1961 no estaba contemplada la figura de la Constituyente, cuando se convocó a dicho proceso en 1999; de modo que hubo que generar una decisión de la antigua Corte Suprema de Justicia, mediante la cual se apeló al hecho del poder originario; esto es, que se trataba de una decisión del pueblo, a los fines de poder convocar dicho proceso.
-De manera que como eso se utilizó, para convocar la ANC de 1999, y quedó escrito, entonces se incorporó en la Constitución de 1999, en el artículo 347; que dice “el pueblo es el depositario del poder constituyente originario”, y el artículo 348 establece que el 15% de firmas de los electores pueden convocar a un proceso constituyente.
A ese respecto, Colmenares Finol manifestó que basándose en ese porcentaje, la Alianza Nacional Constituyente aspira convocar a un proceso constituyente, pero que antes requiere de un apoyo, tanto del régimen, como de la oposición, y que la única forma de lograr este consenso es que este punto sea contemplado en la agenda de los diálogos, que se están llevando a cabo entre ambos sectores en México; que esto se maneje allí de manera determinante como una solución.
-Ese es nuestro interés, y de aquí salimos a plantearle a Venezuela y a los que participan en ese diálogo, que tienen que considerar y poner encima de la mesa esta propuesta, que es muy importante.
Consideró que, además, la convocatoria a la Constituyente no necesita la participación del CNE, que sí lo requiere, por ejemplo, un proceso de referéndum revocatorio, que sería la otra opción, para llegar a una solución, que implicaría en este caso un cambio de gobierno.
-Es el único proceso que no maneja el CNE; porque así está establecido en lo que respecta al poder originario.
Enrique Meléndez
