La Deuda de Venezuela. Tratamiento
Al igual que cualquier persona jurídica de carácter público o privado, los países contraen obligaciones que de acuerdo a los plazos o condiciones fijadas con sus contrayentes, deben ser resarcidas a su vencimiento. Cuando la deuda es con nacionales se le denomina Deuda Interna; si es con entes u Organismos extranjeros, se le llama Deuda Externa; por lo regular, esta última es la más cuantiosa y está representada por títulos valores. Los principales títulos de deuda pública existentes actualmente son las Letras del Tesoro, los Bonos del Estado y los bonos de PDVSA.
Desde la independencia hasta nuestros días, hemos manejado Deuda Externa, pero siempre se había manejado prudencialmente sin correr riesgo alguno. Como referencia podemos destacar que durante los últimos 22 años, la deuda pública venezolana señalaba 34.2% del PIB al cierre de 1999, cuando Caldera entrega la Presidencia a Chávez; al cierre del 2016, la deuda se mantenía en un 49.0% del PIB, hasta entonces manejable (Ver el siguiente gráfico). La deuda pública ascendió en mayo de 2018 al 186% del Producto Interno Bruto muy por encima de la mayoría de países latinos que se encuentran entre el 25% y el 87% del PIB durante el año 2018.
Ya para el cierre del 2017, la Deuda alcanzó a 144.0% del PIB y se transforma en una hiperinflación. A partir de esta fecha, Venezuela entra en Default (incumplimiento de obligaciones al vencimiento) y a la deuda vencida se le incrementan los intereses. Para julio de 2021 la deuda externa atrasada era de 80 mil millones de dólares.
Conocer el monto total de la Deuda de Venezuela al cierre de 2020 no es tarea fácil. Es difícil saberlo con exactitud porque, al contrario de lo que sucede en otros países, las autoridades no dan información oportuna. La falta de datos económicos oficiales obliga a conformarse con las estimaciones de los analistas de instituciones internacionales y consultoras privadas. Se tiene entendido y así reflejado en medios gubernamentales que desde el 2013 hasta el 2017 se había pagado hasta 70.000 millones de dólares a sus acreedores.
Sin conocer el monto total de la Deuda venezolana, sólo como referencia, se transcribe la siguiente información transmitida por una empresa Radio televisora que opera desde Miami, Estados Unidos, la que textualmente indica: «Venezuela tenía que pagar al BNDES, una empresa pública federal brasileña, vinculada al Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, $130.9 millones de dólares y al sector privado otros $143.7 millones» «Venezuela deja de pagar $274 millones de dólares de su deuda a Brasil». RadiotelevisionMarti. 21 de marzo de 2018.
Tratamiento.
Ante la perspectiva de elegir nuevo Presidente o nuevo gobierno en Venezuela, la Nación deberá auditar su Balance y así determinar a cuánto asciende la deuda contraída y quienes son los beneficiarios. Determinar además la legitimidad de la misma, por cuanto se tiene entendido que algunas deudas contraídas no fueron aprobadas por la legítima Asamblea Nacional. Advirtiéndose además, que al no ser aprobadas, la contraparte correrá con las consecuencias.
Ahora bien, habrá que esperar que se audite el Balance de la Nación para conocer el monto de sus obligaciones contraídas (internas y externas). Mientras eso ocurre, deberá fijarse criterios y alternativas para su tratamiento a futuro. Entendiéndose que siendo tan cuantiosa la Deuda y no estando el país en sus mejor capacidades de pago, tendrá que estudiar y negociar cualquier forma que le permita honrar satisfactoriamente los compromisos contraídos. A manera de ejemplo, podría entre otras opciones considerar:
a) Una reestructuración o un refinanciamiento de la deuda”. Ello implicaría acordar una reducción de las cantidades y un aumento de los plazos de pago.
b) Plantear la posibilidad de un plan de viabilidad del país que requerirá además de una cuantiosa ayuda financiera internacional “Plan Marshall”, al estilo de las que recibieron Grecia o Argentina; cuestión esta, también planteada recientemente por la oposición. Podría estimarse hasta unos 200 Mil millones de dólares.
Doctor en Cooperación Internacional. Integración y Descentralización: Los Desafíos del Desarrollo Internacional (CIID)