“El voto es más fuerte que una bala”. Abraham Lincoln
Tal vez muchos ciudadanos aún no estén plenamente conscientes de que, más allá de las propuestas de los candidatos, lo que se juega es que nuestra ciudad, nuestro estado y todo nuestro país continúe cuesta abajo sometido por el yugo paralizante y regresivo de un régimen que conduce a la sociedad a la desgracia, a costa de mantenerse -por no importa qué medio- en el poder.
Ya han transcurrido veintidós años alimentando la engañosa ilusión de un mejor porvenir, maquillando los desastres que ha provocado, doblegando, persiguiendo y apresando a quienes noblemente le adversan, adulterando la verdad, y auspiciando una incontrolada corrupción.
Más allá de los resultados y de las dificultades que todo proceso democrático conlleva los ciudadanos responsables con el porvenir de sus familias no pueden ni deben renunciar a una de las oportunidades, que, por complejas que nos parezcan, están en el tapete. Se hace menester repetirlo una vez más: las únicas armas con las cuales contamos para dar la pelea democráticamente son el compromiso ciudadano, el valor de cada uno de nosotros y los votos que consigamos…
No podemos escuchar esas voces que invocan a la abstención, a sabiendas que la abstención en sí misma no puede ser una política permanente, que la misma no ha producido hasta ahora los efectos de deslegitimación que sólo algunos le atribuyen, y que hay que asumir con sinceridad que para la mayoría de los abstencionistas esta práctica consiste simplemente en quedarse cómodamente en sus casas viendo en sus grupos de las redes, que las colas están vacías pero sin estar dispuestos a hacer más nada.
La verdadera lucha por el país y por su democracia no es quedarse en casa el día de las votaciones, sino salir a votar y hacerlo por los auténticos demócratas de la UNIDAD, Enzo Scaranno a la gobernación y Carlos Lozano a la alcaldía de Valencia, así como los trece comprometidos candidatos de cada municipio que conforma nuestro querido terruño.
Votar el 21/N por cambiar este marasmo insostenible y perversamente prolongado en nuestro terruño por un régimen irresponsable e incapaz, más que un derecho, más que un deber, es un compromiso responsable con el porvenir de toda una Nación. El próximo 21 de noviembre se nos convoca a votar sin miedo, con confianza y esperanza, haciendo caso omiso a las voces agoreras que desmotivan, desmovilizan y desmoralizan. Reiteramos que el fraude y el ventajismo se vencen con movilización y vigilancia. Capta Huellas, abultamiento del REP, cedulados, el “gorilismo” del Plan República y de las Milicias, todas estas barreras se diluyen generando una fuerte estructura/ maquinaria política y fuerza testimonial.
No hay tiempo para indiferencia, derrotismo o fatalismos. La destreza electoral del régimen consiste en desmoralizar y entristecer a la ciudadanía, considerando que los pueblos deprimidos no triunfan. Tengámoslo presente: Nada grande se puede hacer con la tristeza, el resentimiento y la amargura.
El 21-N será cuestión de conciencia ciudadana, pues el acto en sí constituye un momento clave en el proceso democrático de nuestra parroquia, nuestra ciudad, nuestro estado y de nuestra Nación. No votar es simplemente no decidir, no opinar; es ausentarnos pasivamente ante la ineludible realidad de lo que ahora nos va quedando de ciudad, estado y de país. John Stuart Mill, célebre filósofo y político inglés sostenía que el voto no era propiedad individual sino un patrimonio común que demandaba de los electores buenas razones para fundamentar su decisión.
El 21-N, votar será algo más que pulsar un rostro de un candidato en una pantalla de una máquina y luego depositar un papelito en una urna.
El 21-N votar será una acción que generará consecuencias, pues al votar estaremos eligiendo a quienes gobernarán nuestra ciudad y nuestro estado y este terruño nuestro tan carajeado ya no aguanta más disparates, ineficiencia, burlas, inmoralidad y corrupción. El 21/N de nuevo el voto se convertirá en un imperativo moral, al que ningún carabobeño de buena voluntad puede sustraerse.