La realidad venezolana en cuanto al suministro de agua potable es un calvario que ha atravesado la mayoría de los ciudadanos, pues la intermitencia -o inexistencia- del servicio en el país es el “pan de cada día”.
Ir a estaciones de bombeo para recargar sus pimpinas y pagar por cisternas para llenar los tanques en sus hogares son solo algunas de las soluciones que le ve el venezolano a la gran problemática del suministro de agua, pues son pocos los grifos de la capital y del país entero que disfrutan del derecho humano de acceso al vital líquido.
Usuarios en las redes sociales han manifestado su descontento por las pocas veces que reciben agua por las tuberías y por el alto costo del servicio que está facturando la empresa a manos del régimen, Hidrocapital.
El pasado martes 5 de octubre, Jesús Armas, dirigente del partido político Primero Justicia rechazó ante los medios de comunicación el cobro de tarifas en miles de dólares a distintos conjuntos residenciales de varios sectores de Caracas.
En el mismo sentido, Armas denunció que el ministro de Atención a las Aguas, Rodolfo Marco Torres, pretenda un ajuste “brutal” de las tarifas a espaldas de los venezolanos.
Ayer alzamos nuestra voz en contra de ese aumento, esto claramente es un ensayo para un ajuste que al menos en principio afectará a grandes consumidores en especial a conjuntos residenciales (edificios).
“¿Cómo se van a cobrar miles de dólares a los edificios cuando ni siquiera tienen el suministro de agua de forma permanente? Sabemos que es un recurso que debería tener un precio, pero no es justo que en medio de una crisis humanitaria se haga este ajuste sin dar una explicación”, expresó Armas.
El político publicó a través de su cuenta de Twitter algunas facturas de Hidrocapital en las que se puede apreciar que las tarifas sobrepasan los dos mil dólares, por un servicio que los ciudadanos no disfrutan.
Varios usuarios respondieron a este hilo publicado por Armas y señalaron que en otros conjuntos residenciales ocurre la misma situación: hay edificios donde recibieron las facturas entre 1500 y 5000 dólares, dependiendo de la capacidad de las residencias, la ubicación, entre otros factores.
Por su parte otros internautas expresaron que podría tratarse de un error al momento de hacer la conversión de bolívares a dólares. Lo cierto es que hasta el momento Hidrocapital no ha dado respuesta a las quejas que realizaron los ciudadanos.
LaPatilla.com