El economista y especialista en materia petrolera, Carlos Mendoza Potellá, advirtió que Venezuela, aún si Estados Unidos levanta las sanciones, no tiene «capacidad inmediata» para levantar su producción de hidrocarburos a niveles suficientes como para aprovechar una coyuntura de precios elevados.
«No tenemos producción disponible para aprovechar los altos precios, porque se abandonaron los campos de crudos convencionales», enfatizó.
Mendoza Potellá, dijo que entre 2012 y 2020 se redujo en casi 90% la perforación de nuevos pozos que pudieran renovar la capacidad de extracción del país. De acuerdo con el experto, 17.000 yacimientos con capacidad de producir crudos convencionales están actualmente cerrados.
«Los proyectos de la Faja Petrolera del Orinoco no son ni serán rentables, porque hay muchos proyectos de producción convencional en marcha en Brasil, Surinam, Guyana e incluso Colombia, por solo hablar de nuestros vecinos», precisa Mendoza Potellá, quien señala que la apuesta, a partir de 2005, de producir hasta 5.000.000 de barriles diarios con foco en las reservas de crudo pesado de la Faja del Orinoco fue un «desangramiento» de la capacidad de extracción petrolera en el país.
«Nos casamos con una alternativa más costosa, que no logramos desarrollar», pone sobre la mesa la cuestión Mendoza Potellá. «Tenemos 34.000 pozos en posibilidad de producir. La cantidad de pozos cerrados pueden ser 24.000. Hay capacidad para resurgir, pero tenemos que rehacer todo el mantenimiento y renovación que no hicimos».
Sobre los precios petroleros, el experto descarta que los precios lleguen a barreras históricas como los 200 dólares por barril que algunos analistas han llegado a proyectar, y si lo hacen será un alza coyuntural que no durará ni siquiera semanas, ya que hay suficiente oferta de crudo en el mundo como para contener una elevación de las cotizaciones de tal calado.
En el caso venezolano, el estancamiento de la producción y el hecho de que la cesta se base en un crudo mezclado de 16 grados API, como el «Merey», condena a Venezuela a vender crudo a precios muy bajos y obtener ganancias «marginales». «Estamos muy lejos de una producción estandar que debería ser de 2.000.000 de barriles por día y, además, el crudo que se cotiza a 80 dólares es el WTI o el Brent, de 34 o 35 grados API».
Señala que hay factores coyunturales que elevan los precios petroleros, como los planes de transición energética de las grandes corporaciones, que ralentizan el esfuerzo de producción de crudo, y temas más concretos como un crudo invierno que se avecina.
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