El síndrome de ovarios poliquísticos (SOP) es uno de los problemas hormonales más comunes en mujeres alrededor del mundo. Los estudios indican que afecta a casi el 20% de las mujeres. Su diagnóstico suele ser difícil dado que presenta numerosos síntomas, por lo que muchas mujeres pasan años sin ser diagnosticadas. En este artículo nos enfocaremos en comprender qué es el SOP y qué estrategias podemos utilizar para llevar una mejor vida si lo padecemos.
Se suele diagnosticar a una paciente con SOP cuando presenta al menos dos de los siguientes síntomas de manera constante:
– Periodos irregulares, los cuales pueden ser menores a 21 días, mayores a 30 días o ausentes.
– Acumulación de los folículos en los ovarios los cuales se deben confirmar con un ultrasonido dado que se suelen confundir con quistes.
– Niveles altos de hormonas andróginas entre las que destacan la testosterona, por lo que suelen presentar vello facial, acné o calvicie.
A los síntomas anteriores se le pueden sumar niveles altos de insulina, poca tolerancia a los carbohidratos, aumento de peso y dificultad para perderlo. Esto normalmente se debe al exceso de hormonas, los niveles de insulina y las complicaciones a nivel de la tiroides que conlleva este síndrome. Existen también complicaciones dermatológicas como el acné y la acantosis nigricans (parches oscuros de piel en especial en cuello y axilas). Se observa también que las pacientes presentan infertilidad dado que los niveles altos de hormonas andróginas evitan la ovulación.
Es común observar cambios en los patrones del cabello y vellos, en particular un síntoma llamado hirsutismo que causa que el vello crezca más grueso. En particular se observa un alza de los niveles de depresión en estos pacientes debido a la cantidad de síntomas externos e internos y la dificultad que se presenta a la hora de controlarlos.
¿Qué tipo de dieta debemos llevar si tenemos SOP?
Debido a la dificultad para procesar carbohidratos y azúcares y el cansancio que normalmente se experimenta es importante no eliminar los carbohidratos totalmente de la dieta. Se ha demostrado que las dietas que son bajas en carbos y lácteos suelen generar resultados positivos para estos casos. En particular es importante aumentar el consumo de fibra , proteínas magras (pollo, tofu) ,frutas bajas en azúcar (bayas, manzanas), reducir las grasas procesadas y aumentar las naturales (Aguacate). Es recomendable disminuir también el consumo de alimentos altos en almidón e incluir granos enteros.
Una de las recomendaciones más importantes es aumentar nuestro nivel de movimiento. Intenta completar 120 minutos de ejercicio moderado de tu preferencia a la semana, haciendo énfasis en ejercicios de fuerza. Los estudios demuestran que ejercitarnos regularmente nos ayuda a mejorar la ovulación y regular la menstruación. A bajar los niveles de hormonas andróginas , regular el riesgo de enfermedades crónicas, mejorar nuestra salud mental y en particular la sensibilidad a la insulina que se ve gravemente afectada con este síndrome.
En resumen, el síndrome de ovarios poliquísticos es complejo debido a la cantidad de síntomas que presenta. Debemos ser conscientes de que si lo padecemos vamos a experimentar cambios sobre todo en materia hormonal y que estos significan que debemos cambiar nuestra forma de alimentarnos. Es importante acudir a profesionales en el área de la salud y realizarse chequeos constantes no sólo en el área de la nutrición sino en cuanto a salud reproductiva. Una alimentación específica para este síndrome y mejores hábitos de ejercicio pueden ayudarnos a ver mejoras.