Publico estos documentos respetando la forma exacta que Stella Corbin sugirió al confiármelos.
No debería sorprender entonces que este volumen se abra y se cierre con dos textos míos (algo a lo que nunca me habría atrevido si hubiera dependido enteramente de mí, pero, una vez más, ¡fidelidad obliga!).
Como bien es sabido, y como Daniel Proulx ha demostrado sobradamente, el estudio de Corbin sobre las relaciones entre Jung y el buddhismo (por lo menos en la forma en que este último fue presentado por Suzuki) ha conocido disposiciones muy diversas, razón por la cual he preferido respetar estrictamente el manuscrito dactilografiado por el propio autor, tal y como me lo entregó la señora Corbin, y respetar también su voluntad al presentar esta investigación junto con los distintos textos que Corbin consagró a las características de la Sophia en Jung.
Se encontrarán también en los anexos todos aquellos documentos que la señora Corbin me confió, especificándome claramente en qué modo habrían de disponerse. Soy consciente de que la organización de
este volumen queda sujeta a discusión. Sin embargo, me gustaría que se comprendiera que si menciono e insisto en estos aspectos, no es porque esté tratando de «desquitarme» de lo que sea, sino, por el contrario, porque quiero recalcar una fidelidad hacia la persona concernida que se impone, incluso más allá de su desaparición.
Por último, no querría terminar sin resaltar de nuevo la tan preciosa colaboración de Daniel Proulx que no solamente me ha dado el aliento necesario, sino que ha permitido, gracias a sus registros minuciosos entre
los cartones de los archivos Corbin, depositados en la École Pratique des Hautes Études, la publicación de estos textos.
Michel Cazenave