El Sida es una enfermedad infecciosa trasmitida por la vía sexual a través de la sangre o de la madre al feto y por lo tanto disminuye las defensas naturales del organismo hasta su completa desaparición. El contagio de esta enfermedad se produce por algunas de estas formas: uso de elementos en contactos con la sangre como agujas sucias o sangre sin analizar, mediante relaciones sexuales vaginales, anales u orales sin usar protección y de madre a hijo en el trascurso del embarazo, el parto o la lactancia. El Sida es la etapa más avanzada del virus del VIH. Los pacientes con VIH presentan síntomas al iniciarse la infección como glándulas inflamadas, dolores de cabeza y en los músculos.
El origen del Día Internacional de la Lucha Contra El Sida data desde 1988. Desde entonces hasta hoy el virus ha producido más de 25 millones de personas fallecidas en el mundo, lo cual la consideran una de las epidemias más mortales de la historia. Esa fecha se ha convertido en uno de los días de la salud más destacados y supone una ocasión para recordar a los fallecidos por esa causa, para crear conciencia sobre ese lamentable riesgo para la salud y conmemorar victorias para el acceso a servicios de prevención y tratamientos antirretrovirales. En 2011 la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cambió el nombre del Día Internacional de la Lucha Contra El Sida, por el Día Internacional de la Acción contra el Sida. En 1994 se estableció el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA). En 2019, la campaña del Día Internacional de la Acción contra El Sida, tiene una duración de uno a dos años y son usados para trabajar por la contienda contra el Sida. El lema empleado para esa precaución fue “Las comunidades marcan la diferencia”. El propósito es el esfuerzo de las comunidades para la lucha de la dificultad del SIDA en un instante cuando falta la financiación oportuna y apropiada en general amenazaba la sostenibilidad de los servicios. De ahí, que la sociedad tiene la facultad para librar las luchas en oposición al Sida, para que los trabajadores sociales, sanitarios, asociaciones de personas infectadas con el VIH, las mujeres, los jóvenes y los colectivos tengan la oportunidad y la forma para continuar la pugna contra esa terrible enfermedad.
Según la campaña de 2019, tiene por objetivo esencial lograr que las personas afectadas por la enfermedad lo sepan a tiempo y como prevención tener acceso a los servicios de asistencia y así alcanzar una excelente calidad de vida. Según las estadísticas de salud se estima que hay 37 millones de seres humanos con Sida y una cuarta parte de esa cantidad desconoce que tienen el virus. Las pruebas de VIH son vitales para diagnosticar y asegurar a los pacientes sobre el posible contagio del mismo y una oportuna acometida a excelentes tratamientos, hace conseguir una vida digna y saludable. Entre las pruebas para conocer si tiene el virus del Sida, la más sencilla y esencial es un examen de sangre. Existen variados obstáculos para la realización de pruebas para saber el diagnóstico. En ciertos casos no se garantiza el camino confidencial a los exámenes y el estigma así como la discriminación alrededor de padecimiento, hace que los enfermos acudan a hacerse la verificación luego de sufrir los síntomas y hallarse demasiado mal.
El Programa ONUSIDA fue creado mediante una resolución del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC). Está dirigido por una Junta Coordinadora del Programa (JCP), integrada por delegados de 22 países, los copatrocinadores de ONUSIDA y cinco representantes de organizaciones no gubernamentales. Entre los copatrocinadores de ONUSIDA se destacan: ACNUR, UNICET, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, OIT, UNESCO, OMS, el Banco Mundial y ONU Mujeres. Con los aportes de estos organismos, la ONUSIDA junta los recursos de su Secretaría y de once organizaciones del Sistema de las Naciones Unidas con la finalidad de conseguir de forma coordinada y responsable unir al mundo contra el Sida. Para garantizar que las naciones obtengan un apoyo técnico apropiado para cada área específica y evitar las duplicaciones de esfuerzos, el organismo ha creado un “reparto de tareas”, para guiar el beneficio que se ofrece.
El 27 de octubre de 1988, la Asamblea General de las Naciones Unidas de acuerdo a la Resolución 43/15, decretó formalmente la conmemoración del Día Mundial de la Lucha Contra El Sida. En Venezuela uno de los desafíos de las autoridades de la salud en los últimos años ha sido una campaña para la prevención y el tratamiento del VIH/SIDA, comprendida en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
Por tal motivo, a partir de 2003 se estableció el Plan Estratégico Nacional VIH/SIDA, como un mecanismo de política de salud incentivador para la movilización de recursos financieros y humanos para enfrentar con acierto esta enfermedad. En tal sentido se han visto ciertos logros integrales en el combate del Sida.
Al conmemorar una de las efemérides más importantes y útiles para el cuidado de la salud, exhortamos a los organismos internacionales destinados a la prevención de ella y a los gobiernos a incrementar esfuerzos para mantener en la población una salud en buenas condiciones y evitar fallecimientos prematuros.