Cesáreo Espinal Vásquez: Derecho a la paz

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Hoy más que ayer con proyección en el mañana, el derecho más importante del ser humano, es la paz en sus más amplias expresiones, de paz personal e interior, la paz de la familia, de la comunidad y en definitiva, la paz social. Sin paz no existe sana convivencia ni derechos humanos, porque “vivir por vivir, no es vivir, vivir en paz, es vivir”. El derecho a la paz, es derecho a la vida.

Simón Bolívar expresó que la obligación del gobierno es proporcionar la mayor suma de felicidad, pero la felicidad debe estar unida a la sana convivencia.

El Derecho es una entelequia juris que no tiene definición exacta y solo se conoce por sus fines, que son justicia, bien común y  seguridad en sus amplias significaciones, sentido y alcance y en justo equilibrio; de igual modo, la paz y la felicidad son fines de derecho natural en la sana conciencia de nuestros propios actos de la relación humana cumpliendo con el deber de gente, o sea, de nuestras obligaciones. Si todas las personas y el gobierno cumpliéramos con los deberes no habría lugar para hablar de derechos. Paz, trabajo, vivienda, alimentos, medicinas, educación, calidad de vida (cultura, seguridad personal y de bienes, agua, electricidad, gas y recreación), entre otras, son esenciales para la convivencia en paz, no por imposición y dádivas, sino en el libre desenvolvimiento de la personalidad y en ellos, se conjuga en felicidad.

Algunos jefes de gobierno y de Estado, en regímenes de derecha o de izquierda, en democracia o en socialismo  ejecutan sus actos abusando del poder bajo el epíteto “el Estado soy yo” y por supuesto, la gente es súbdita.

La felicidad es derecho a la vida, no debe promoverse con odio  porque conllevará inexorablemente a la lucha entre hermanos, no importa la clase social porque todos sin excepciones, somos gente y exigimos el derecho a la paz, como el ideal social.

Se termina el año 2021, cuántos familiares y amigos lloramos pero  decimos “cuando se ama con el alma, la muerte no existe”. Mis deseos y de mi familia: “Salud, optimismo y paz 2022”. Feliz navidad y próspero año. Dios bendiga a Venezuela.

cjev34@gmail.com

 

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