Nuevamente la reina Margarita de Dinamarca tiene que cambiar sus planes. Habrá que festejar después. Y en Caracas, Fare Cinema dio a conocer los ganadores de su segunda edición.
La Casa Real de Dinamarca vuelve a posponer las celebraciones de una fecha importante al anunciar que la reina Margarita ha decidido trasladar para finales del verano de 2022 todas las celebraciones que se habían pautado para enero, con motivo de los 50 años de su ascensión al trono. Estos cambios se hacen debido a la nueva situación originada por el coronavirus.
Los actos que cambian de fecha son la inauguración de la exposición “A Queen’s Jewel Case” que se presentará en el museo de Amalienborg; el cambio de guardia en la plaza del palacio de Amalienborg, donde la reina y la familia real aparecerían en el balcón; el almuerzo en el Ayuntamiento de Copenhague, la función de gala en el Antiguo Escenario del Teatro Real Danés, la celebración de la ceremonia religiosa en la Catedral de Copenhague y el banquete de gala en el Palacio de Christiansborg.
El 14 de enero es la fecha del aniversario del reinado de Margarita y ella tratará de que ese día no pase desapercibido, por lo que se pretende hacer algunos actos que no revistan peligro para los ciudadanos, como lo son la reunión del Consejo de Estado, la recepción en el Parlamento danés y la ceremonia de colocación de una ofrenda floral en la tumba de Federico IX y la reina Ingrid en la catedral de Roskilde.
Otros cambios están vinculados con la presencia física de los daneses en el Det Guld Palæ, un pequeño palacio que se encuentra en el complejo de Amalienborg. Esto no será posible, por lo que se habilitará en el sitio web de la Casa Real de Dinamarca, durante la semana del jubileo de Oro, un espacio para que puedan presentarse las felicitaciones a la reina Margarita por esa vía.
Fare Cinema ya tiene ganadores
El primer premio de la segunda edición del festival de cine “Fare Cinema – El inmigrante italiano fue para Caripe, un valle de sueños, de Donato Jesús Caraballo Di Battista. Este documental presentó el esfuerzo de aquellos inmigrantes italianos que se asentaron en la citada población del estado Monagas, donde se dedicaron a la agricultura, la construcción, la mecánica y la prestación de servicios especializados, sin olvidar sus raíces, representadas en los sabores de sus platos y en transmitir a los nacidos en estas tierras sus tradiciones.
Donato Caraballo Di Battista, ganador del primer premio
El anuncio de estos premios se realizó en Caracas y el acto contó con la presencia del embajador de Italia, Placido Vigo; José Pisano, gerente general de Trasnocho Cultural; Nicola Occhipinti, cónsul general de Italia en Caracas; y Patricia Attardi, vice tesorera de la Cámara de Comercio Venezolano – Italiana. La segunda edición contó con la participación de 32 cortos, tanto del género de ficción como documentales.
El segundo lugar correspondió al cortometraje Un apellido olvidado, producido por Gabriele Bruttini, bajo la dirección de Ana Karina Monrro. Este trabajo estableció semejanzas entre la migración reciente de los venezolanos a diferentes partes del mundo y la historia de una familia pionera, los Milani, que fundó la primera fábrica de pasta en Venezuela.
Gabriele Bruttini y Ana Karina Monrro
El tercer premio fue para el cortometraje Antonio Infantino, producido por Anthony Infantino y Vicen Fernández Cazorla, quienes narran la historia de este joven inmigrante italiano, quien llegó a Venezuela donde se dedicó a la ebanistería, oficio que lo consagró como artista, dejando un legado a las nuevas generaciones de su familia.
Antonio Infantino Un Apellido olvidado
También se entregaron menciones especiales correspondiendo la primera a Las posibilidades de andar, documental realizado por Camilo Eduardo Paparoni Zamora. La historia habla de un italiano, quien al llegar a Venezuela se enamoró de los paisajes de Mérida. La segunda mención recayó en el director Kristopher Brijaldo Pérez, realizador del corto Panadería Moratti, basado en la historia de dos hermanos que fundan una panadería como la que sus padres tenían en Italia. Otra mención especial correspondió a Gennaro, corto dirigido por el fotógrafo Ricardo Jiménez. Su narración lleva al espectador a la conocida sastrería de Gennaro Petraglia. Cerraron los reconocimientos de este año Hoy no es mi cumpleaños, corto de ficción donde trabajaron Simón Carabaño y Stuart Rivas; y El inmigrante clásico de Elizabeth Schummer, quien presentó al escultor Antonio D’Alessandro.
Historias que hoy, cuando la migración presenta dimensiones enormes, plantean que en cada ser humano que sale de su país se lleva recuerdos y respetar su dignidad es esencial.
@mainav
