El dislocamiento al cual ha sido sometido el sistema político venezolano y con ello el cuerpo social, es responsabilidad de una quebradiza clase política bien pudiera ser motorizado el ambiente politológico en Venezuela, por parte de un referéndum revocatorio. Ese referéndum revocatorio previsto en la Constitución y desconocido por un cuerpo de operadores político-partidistas que aún no entienden lo que significa hacer política. Ese grupo de líderes, de manera irresponsable, no han sabido responder a la política y a la ética ciudadana del venezolano, en consecuencia el Referéndum Revocatorio en esta oportunidad accionaría como un motor, con una fuerza política única, que podría darle al sistema político venezolana una expresión de participación sin que haya un proceso de manipulación. El Referéndum Revocatorio se convertiría en la vía para motivar y para motorizar a la sociedad política venezolana que reclama un cambio para modificar y crear un nuevo sistema político.
El Referéndum Revocatorio bien puede ser una expresión civilizada, una expresión civilizada superior que como camino y como vector democrático superior, estimule y anime a importantes masas democráticas para desplazar esta vergüenza que se llama Madurismo. El régimen ahora está acobardado, pero además acusado internamente y bajo vigilancia, teniendo que enfrentarse internamente al Referéndum Revocatorio. La masa democrática venezolana se abstuvo el 6D del 2020 y luego el 21N del 2021, pero frente a esta oportunidad, empleando el Referéndum Revocatorio crecería el gen democrático harto, expresión democrática para generar un protagonismo al inicio del año 2022 que podría orientar el camino definitivo del cambio político que requiere la República.
La sociedad democrática tiene claro que el Referéndum Revocatorio ganará tiempo, permitirá que crezca un momento político para que los demócratas decidan cívicamente la paz social. En consecuencia, orillará al partidismo, a la política de compra, se dimensionará como una fórmula cívica y civilista distante de la corrupción. La sociedad democrática tiene claro que con el Referéndum Revocatorio crearía un nuevo momento político para la Venezuela democrática. La sociedad democrática, además de ganar tiempo, potenciará nuevas agrupaciones, organizaciones cívicas y civiles, y hasta podrá enviar un mensaje claro y categórico al sinsentido de las bocas de fuego empleadas como medio para contener a los demócratas y a la democracia.
El Referéndum Revocatorio más la masa democrática pudieran ser dos grandes actores, políticos, reales y ciertos para reactivar la participación política contendiente de una nación democrática, subyugada por un régimen inmoral que ya no puede ni tiene argucias para hacer política. Y ello si será posible con el Referéndum Revocatorio como institución acoplada a la Constitución, a la política y cercana a la venezolanidad que está convencida que la democracia, es aquella ecuación donde el individuo está por encima de la comunidad y el Estado.
El Referéndum Revocatorio se convierte desde ya en la vía posible para representar a la mayoría democrática de la opinión, opinión que quiere decir vigilancia, vigilancia que tiene que ver con la libertad de prensa, libertad de prensa que tiene que ver con el sentido crítico de una masa de venezolanos que exigen, se comprenda, que la mayoría de los venezolanos en su sentimiento político y en su voluntad personal y grupal apuesta a la democracia. Democracia para un gobierno representativo, ajustado a la constitución, responsable porque Venezuela crezca y se desarrolle en paz y en armonía política, económica y moralmente. Esa masa cree definitivamente en la decencia y en la decencia de la política como ciencia y como arte y nunca más en la brutalidad, en el primitivismo, las bocas de fuego y el plan de machete y fusil.
La sociedad durante el doloroso y accidentado año 2021, se ha recordado del contrato social que recuerda y anima a la importancia de la ratificación de la igualdad y el complemento de la Constitución más el derecho a la desobediencia civil, si fuese que alguna porción, por creerse dentro de la nación estado poderosa, pudiese intentar perturbar o aplastar la voluntad ciudadana.
El Referéndum Revocatorio puede encausar un nuevo momento político para la democracia venezolana y para un importante y significativo número de venezolanos, que como líderes políticos emergentes, llenos de fe, ánimo y venezolanidad, emergen como líderes políticos para que con genio, se aparten del partidismo y desarrollen una nueva estructura política que tiene la responsabilidad, en este crítico y peligroso iniciar del año 2022, de motorizar a venezolanidad democrática. La sociedad venezolana es capaz de parar importante y crucial realidad nada fácil… pero sí un reto y una necesidad para la salud, desarrollo y evolución de la democracia en la Venezuela estado/nación que nació y debe recuperar su libertad apoyado en la real democracia.
Es auténtico,
Director de CEPPRO / CSB – @JMachillandaP