Con preguntas al presidente Putin
He venido insistiendo, al menos desde un buen año, en el indetenible proceso de desintegración de la República de Venezuela a través de dos frentes, el territorial, el cual primero lo vimos en la pérdida de inmensas áreas a manos de las guerrillas colombianas en ese inmenso territorio denominado el Catatumbo, continuando su avance en los estados fronterizos de Táchira, Apure, Amazonas y Bolívar.
Pero la ruptura o desintegración territorial de Venezuela, cuya integridad fue estable y reconocidas sus fronteras definitivas desde la publicación del Laudo Arbitral de París de 1899, no puede ser aceptada por el concierto de las naciones como un hecho aislado y sin ninguna repercusión en las diversas instancias del mundo organizado. Pues si aunado a esta realidad de la pérdida de territorio le sumamos el constante desmembramiento social al presentarse un proceso violento de emigración, la nación venezolana camina a grandes pasos hacia una situación prácticamente desconocida en el marco de la historia contemporánea de las naciones. Con esta emigración se va el ser humano pero también sus cerebros y se van sus sabias y curtidas manos artesanales, en fin, se van los instrumentos humanos y técnicos que pacientemente esa misma sociedad había tejido para el futuro de esa nación llamada Venezuela.
La pérdida de su población según los organismos especializados de la ONU, asciende en términos absolutos a 5 millones y 800 mil ciudadanos en el marco de 7 años. Según el Plan de Respuesta 2022 de la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V) esta población migrante podrá aumentar hasta en 1 millón de personas durante el año 2022. La cifra al cerrar este año será probablemente de casi 7 millones de migrantes en un periodo no mayor de 10 años. No podría dejar de mencionar que solo en tres países del área andina residen y son parte de los procesos de desarrollo casi 3 millones y medio de compatriotas. En Colombia residen 2 millones de venezolanos, en el Perú cerca de 900 mil y en el Ecuador alrededor de 400 mil refugiados.
En cuanto a la pérdida de territorio, desafortunadamente inobjetable, no hay cifras precisas, no obstante informaciones que provienen de los pobladores de las zonas fronterizas y de ONG como Funda Redes se calcula entre 100 y 150 mil kilómetros donde la soberanía de esos territorios es ejercida por grupos guerrilleros y bandas criminales colombo-venezolanas.
Ante estas dos realidades, la semana anterior el mundo libre y democrático vio con estupor a las más altas autoridades de la Federación Rusa declarar el probable envío de tropas a Venezuela, como si realmente se tratase de una colonia o de un territorio bajo tutela, donde el principio de ejercicio de la soberanía por parte del órgano administrador del estado (Gobierno) venezolano hubiese declinado esos derechos y deberes a una potencia tercera.
¿Entonces podríamos interpretar esta declaración de las autoridades rusas como un anuncio por el cual el gobierno venezolano ha declinado parte de su soberanía territorial a la Federación Rusa? ¿Esta declaración rusa podría entenderse como la consolidación del proceso de desintegración territorial de Venezuela teniendo Rusia en forma de comodato, en alquiler, en venta o simplemente por apropiación parte del territorio venezolano? Y el mundo libre ¿aceptaría esta perversión de las relaciones internacionales? Y los Estados Unidos de América, el Presidente Biden ¿dirá algo o hará algo? y cuál sería la reacción de la Organización de Estados Americanos en el caso de que esta eventualidad ocurriese?
¿Y acaso no habría que preguntarle a los países vecinos, Colombia, Brasil y Guyana si ellos no tendrán en ese caso el mismo recelo que Putin aduce vis-a-vis de los misiles de la OTAN ? ¿Estará la República Cooperativa de Guyana, el país el cual su economía será la que más crecerá este año en el mundo entero (86.4% anual en el 2020) y real competidor de Rusia en el mercado mundial de los hidrocarburos, contenta al poder ver de cerca ejércitos depredadores al otro lado de la frontera haciendo de las suyas en el arco minero? ¿Y el Brasil, cerrará los ojos el quinto país más grande del universo? Todos estos países ¿estarían seguros y tranquilos teniendo como vecinos los misiles rusos apuntando nadie sabe a ciencia cierta hacia dónde?
Ahora permítanme referirme a un par de situaciones, lo cual pareciera que los analistas del Kremlin han olvidado o subestimado. La primera se trata de la República de Colombia, el único país socio de la OTAN en Latinoamérica, situación está que me obliga a preguntarme cómo reaccionaría ese país, por ejemplo, teniendo del otro lado de la raya fronteriza a unas fuerzas armadas las cuales históricamente, antes a través de Cuba y en los últimos 15 años a través de los gobiernos chavistas, han colaborado con los grupos guerrilleros terroristas como el ELN o las FARC, las mismas que antes y que por razones ideológicas, y ahora solo por razones financieras, ha sido la causante directa de más de 262 mil muertos en esa guerra fratricida.
Nos podríamos también preguntar ¿Será cierto, como en medios financieros se especula, que inmensas fortunas generadas por el tráfico internacional de sustancias psicotrópicas son depositadas y blanqueadas en el sistema bancario ruso, uno de los más permisibles en el mundo? ¿Es que podríamos olvidar que esos grupos armados que se están adueñando del territorio venezolano, son los mayores productores de cocaína de Colombia y del universo ?. Y finalmente me hago la siguiente pregunta: ¿la preocupación de Vladimir Putin son solo los misiles de la OTAN en Europa del este o podrían haber otras motivaciones como su ansiado y definitivo desembarco en tierras sudamericanas?
Igualmente no deja de ser curioso que la cancillería rusa, en este caso pareciera que ha olvidado que Venezuela está a 140 kilómetros de distancia de Bonaire. Esta isla es un municipio especial integral de los Países Bajos y miembro de los países y territorios de ultramar de la Unión Europea (RRUE). La distancia que separa a Venezuela con una frontera de la Unión Europea son solo 140 km, (Puerto Cumarebo del estado Falcón y la capital, Kralendijk). Las islas de Aruba y Curazao, están igualmente bajo el protectorado del Reino de Holanda.
Concluyo esta nota con otra pregunta pero esta vez dirigida directamente al presidente Vladimir Putin.
¿ Habrá la Federación Rusa evaluado concienzudamente (1) la posibilidad por la cual el envío de misiles y tropas a una zona como la nuestra, altamente sensible, y la cual en cualquier momento pudiese hacer erupción, convirtiendo el inicial escenario de confrontación local en un conflicto entre potencias nucleares ?
(1) La definición de concienzudamente hace referencia a conciencia, escrúpulo, reparo, moralidad, ética, conocimiento, discernimiento, reflexión, entendimiento, pensamiento y percepción de una manera o modo concienzudo, esmerado, escrupuloso, minucioso, cuidadoso, meticuloso y reflexivo. Le ruego Presidente Putin, no olvide este adjetivo, por favor.