Cuando analizamos las razones para los elevados niveles de pobreza que tenemos los venezolanos, podemos determinar tres de los que consideramos los más importantes.
Pasamos a ubicarlos en el siguiente orden de prioridades:
Inflación. La cual se ha mantenido continua desde el 2015 cuando los ingresos fiscales proveniente de la venta de petróleo, se redujeron dramáticamente por la caída de los precios y del volumen exportado. Teniendo el Banco Central que sostener el déficit fiscal y las pérdidas de las empresas públicas mediante una política expansiva monetaria que si bien resolvió los necesarios recursos para sostener las necesidades financieras oficiales, sus consecuencias causaron la inflación más alta que hemos tenido los Venezolanos en nuestra historia republicana, esta se convirtió en la más elevada del mundo, con graves consecuencias en el deterioro social de las familias, pasamos de ser el quinto país del continente en ingresos per cápita a estar entre el penúltimo y último con una caída preocupante en los niveles de desarrollo humano establecido por las Naciones Unidas. Las múltiples correcciones monetarias para reducir ceros al bolívar realizada en estos años nos indican la gravedad de la hiperinflación alcanzada con sus efectos sociales. Voceros oficiales insisten en denunciar a las sanciones aplicadas desde el 2018 como responsables de la situación económica y social que tiene el país al impedir las importaciones o exportaciones esenciales para mantener la operatividad de la producción petrolera, limitando los ingresos necesarios para sostener el gasto público. Lo preocupante es que no se observa ninguna disposición oficial para rectificar en la reducción de la inflación , para lo cual necesita lograr un equilibrio fiscal combinado con una política monetaria y cambiaria cónsona con los ingresos reales que el Banco Central de Venezuela reciba, de lo contrario la inflación permanecerá en el tiempo con sus consecuencias sociales.
Empleo. Los niveles de empleo han caído a niveles nunca observados desde que el petróleo se convirtió en la principal fuente de ingresos para el país, donde el número de trabajadores que cuentan con un empleo estable es apenas un tercio de la fuerza laboral, encontrándonos que dos tercios están desempleados o ejerciendo la actividad informal. Lo más preocupante son los niveles de salarios recibidos donde se estima que apenas un 20% de los trabajadores con empleos estables reciben salarios por encima de los 100$ al mes la mayoría trabaja en las empresas privadas. Hace unos años éramos el cuarto país del continente con mejores salarios. Superando los 300$ al mes como promedios. Los análisis publicados nos ubican como uno de los países del mundo con menor escala salarial real de acuerdo al valor recibido en dólares por los trabajadores. Para mejorar el empleo y el salario se requiere un crecimiento económico que estimule las mejoras sociales de los trabajadores, mediante empresas prósperas y productivas.
Consumo. Al comparar los niveles de consumo de los alimentos esenciales como: pollo, carne, pescado, leche, etc. Nos encontramos según los análisis de los gremios de productores de alimentos, que estos se encuentran en los más bajos niveles de los últimos 70 años. La razón fundamental es la caída del ingreso per cápita como consecuencia de los elevados niveles inflacionarios alcanzados en los últimos años al observar cómo se redujo entre un 30 % y un 60% el consumo de los venezolanos. La gran mayoría de las familias dedica entre un 70 % y 85 % de sus ingresos para adquirir los alimentos más necesarios, disponiendo de pocos recursos para cubrir necesidades de medicina, zapatos y ropa.
Hoy se estima que los niveles de pobreza superan el 80% de las familias, son aquellas con ingresos familiares totales menores a los 200$ al mes. Lo cual permite adquirir parte de la canasta alimentaria y cubrir algunas otras necesidades perentorias. Lo preocupante es que alrededor de un 50% de las familias tienen ingresos mensuales por debajo de los 100$ y son consideradas en pobreza extrema. Voceros oficiales insisten que con las múltiples misiones otorgadas y la distribución de los Clap esta pobreza disminuyó considerablemente. No obstante las instituciones especializadas en realizar diagnósticos no comparten la posición oficial y muestran numéricamente la complejidad social y niveles de pobreza existentes actualmente.
Presidente Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución.