Los medicamentos prescritos para mejorar la circulación sanguínea, registran precios altos y en constante aumento en distintas farmacias privadas de la ciudad de San Cristóbal, según lo advierten pacientes que se sienten afectados por no poder cumplir con el tratamiento recomendado por sus médicos especialistas.
Costos que aumentan con frecuencia y en forma recurrente ante la mirada indolente de las autoridades con competencia en materia de la regularización de los precios de los fármacos en el país.
-Cada vez que salgo a buscar las medicinas para mejorar mis problemas de circulación en las piernas termino enfermándome aún más, al saber que otra vez subieron de precios. Es injusto lo que tenemos que padecer quienes sufrimos de insuficiencia venosa, con eso de que no hay nadie del Gobierno Nacional que logre controlar el tema del alza de los medicamentos”, señaló Raquel Salcedo.
En pacientes con esta patología crónica, la enfermedad constituye una afección prolongada y por lo tanto requiere de tratamientos en forma permanente, lo que implica que el paciente debe administrárselos al pie de la letra conforme a las indicaciones médicas, “situación que para muchos tachirenses nos queda cuesta arriba, ya que no tenemos la capacidad económica que nos permita adquirir los medicamentos recomendados”, señaló Candelario Escalante.
Zuleima Ocáriz / Funcionaria Pública: El sueldo no alcanza ni para una cajita de Diosmina
La Prensa Táchira acudió a varias farmacias de la ciudad y consultó precios de algunas medicinas más recomendadas para mejorar el flujo sanguíneo, constatando que en efecto sigue la escalada de aumento en fármacos tales como la Pentoxifilina, la Diosmina, la aspirina, el Daflón y el Venadol, solo por mencionar algunos de los que se encuentran en el mercado farmacéutico de la región y son los más buscados por los pacientes.
Raquel Salcedo / Ama de Casa: Cada vez que busco los medicamentos me enfermó más por los altos costos
Precios por las Nubes
Un blíster de 14 cápsulas de Diosmina cuesta 50,97 bolívares o 44.900 pesos colombianos, lo que quiere decir que si el paciente requiere consumir este medicamento durante todo el mes, el costo asciende a 89.800 COP o su equivalente en bolívares digitales.
La Pentoxifilina de 30 cápsulas tiene un precio de 56,46 bolívares o 48.000 pesos, mientras que el Daflón de 30 tabletas registra un costo de 62,73 bolívares o 54.000 pesos, en tanto que el Flebosmin cuesta 74,00 bolívares o 65.000 pesos.
El ácido acetilsalicílico o la aspirina, como comúnmente se le conoce, que también es utilizada para regular el flujo sanguíneo, no escapa de los altos precios, ya que el Asaprol se logra conseguir en su presentación de 81 mg por 100 tabletas entre 49,41 y 61,25 bolívares y 44.000 y 52000 pesos, lo que indica que también hay diferencias en los precios de los medicamentos entre una farmacia y otras.
Zuleima Ocáriz refirió que no puede dar cumplimiento al tratamiento que le fue indicado porque el salario devengado como funcionaria pública no le alcanza ni siquiera para un blíster de Diosmina de la marca genérica, que es más económica, por lo que ha visto deteriora su condición de salud, situación que le preocupa, pero no puede hacer nada ya que escapa de sus posibilidades económicas, a lo que agregó que “primero la comidita y luego lo demás”.
Yadira Quiroz /La Prensa Táchira