La Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales de Venezuela detalla en un informe que el derrame de productos provenientes de las refinerías, como la gasolina, son más tóxicos que los crudos pesados o extrapesados.
ACFIMAN presenta un análisis de los daños causados por los derrames de hidrocarburos y recomienda cómo mitigarlos
Los expertos de la academia analizaron el problema y lo exponen en el documento Efecto de los derrames de hidrocarburos en el ambiente Recomendaciones para su mitigación a disposición del público
Debido a la alta incidencia de derrames de hidrocarburos que ocurrieron en Venezuela entre 2020 y 2021, tanto en ambientes terrestres como en marino-costeros, la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, Acfiman, como institución asesora y con competencia en aspectos ambientales, presenta al país un documento donde expone los daños causados por los derrames de hidrocarburos en la naturaleza y ofrece recomendaciones para su mitigación.
Para ello, la Acfiman reunió un grupo de expertos en contaminación por hidrocarburos, quienes utilizaron todos sus conocimientos y experiencias para realizar el análisis en un escenario de escasa información oficial disponible.
El análisis de los expertos se tradujo en el documento Efecto de los derrames de hidrocarburos en el ambiente Recomendaciones para su mitigación en cuyas 25 páginas, a través de 12 capítulos, ofrece un material que la Academia espera “sea de utilidad para las instituciones encargadas de velar para la preservación del ambiente y para llamar la atención de la principal empresa petrolera del país en cuanto a la prevención y mitigación de este tipo de contaminación”. El documento fue entregado tanto en las oficinas directivas de PDVSA como en el Ministerio de Petróleo.
Expresa el documento que los derrames tienen efectos negativos en los ecosistemas al alterar sus componentes bióticos y abióticos, su funcionamiento y detrimento de los servicios ecosistémicos que proporcionan a la sociedad. Esta contaminación causada por los derrames produce daños al ambiente y a la salud humana, con consecuencias negativas desde el punto de vista económico. El efecto puede ser de mayor impacto cuando ocurre en zonas costeras donde existe una alta actividad turística y/o pesquera, con las consabidas consecuencias en las especies marinas al incorporar contaminantes en las redes alimentarias.
“Mitigar o disminuir los derrames de hidrocarburos es competencia, en primer lugar, de la industria petrolera, en cada uno de los sistemas de trabajo dentro de la cadena de producción (exploración, producción, transporte, refinación, almacenamiento, distribución) y de la contaminación por los derivados producidos, tanto desechos industriales como domésticos, que ocurren generalmente, en magnitud y tiempo muy variables”.
Como ejemplo, el documento muestra los derrames conocidos en los últimos años. “Solo en algunos casos se instalaron barreras y mantas oleofílicas y se realizaron labores de limpieza manual de las playas (sin uso de maquinarias) por parte del Ministerio del Ecosocialismo, PDVSA, Inparques y ONGs, empresarios y prestadores de servicios. Nótese que el plan de contingencias establecido por PDVSA en el año 1986, que promueve el uso de embarcaciones para el despliegue de barreras de contención y uso de desnatadores destinados a la recolección del hidrocarburo derramado, entre otras acciones, no se ha aplicado en una forma eficiente en los últimos 20 años”.
Los expertos sostienen que cuando los derrames suceden en la costa, se extienden por la acción de corrientes y mareas y alcanzan, además de los manglares, a las playas arenosas,l os arrecifes, las macroalgas, las praderas de fanerógamas, las planicies intermareales y los herbazales halófilos, donde el agua es vehículo de transporte de los contaminantes, producto de la meteorización de los hidrocarburos. Un ejemplo de la difusión de contaminantes ha sido el de los derrames cercanos al Lago de Maracaibo que, además de afectar los manglares de la zona, se extendieron a otros sectores de la costa venezolana y a las islas y archipiélagos vecinos (Figura 1).
Rojo: sitios con manglares afectados por actividades humanas /Verde: Localidades impactadas por derrames /Amarillo: Área con extenso desarrollo de planicies intermareales con comunidades fitobentonicas, herbazales halófilos y manglares
Tras realizar el análisis de cada uno de los aspectos que tienen que ver con los derrames de hidrocarburos, el documento expone las recomendaciones de los expertos, entre las que se encuentran:
1- Disponer de una documentación técnico científica de tipo y cantidad de hidrocarburos en suelos y sedimentos en la zona marino-costera y en los ecosistemas terrestres más afectados por estos eventos.
2- Hacer seguimiento de las operaciones de recuperación, de los suelos sometidos a recuperación y de los suelos recuperados.
3- Hacer seguimiento y monitoreo del ecosistema del ambiente recuperado.
4- Disponer de procedimientos y tecnología (parámetros de medición, frecuencia y tiempo de evaluación) para la recuperación de los ecosistemas afectados y servicios ecosistémicos en los cuales se acate el cumplimiento de legislación ambiental junto con medidas de seguimiento de las zonas afectadas y su posible remediación.
5- Revisar la normativa legal con la consecuente actualización de leyes, decretos y otros reglamentos que indiquen los niveles permisibles de los hidrocarburos y sus fracciones, así como los valores de referencia de metales pesados presentes en los suelos, aguas y sedimentos.
6- Preparar, entrenar y ubicar el personal para atender este tipo de contingencia, así como para interpretar los posibles procesos que ocurrirían en el ambiente.
7- Ubicar y organizar laboratorios y equipamiento necesario para llevar a cabo los análisis físicos, químicos y biológicos.
8- Censar las poblaciones de aves marino-costeras en las costas e islas de Venezuela que comprenda ubicación, sitios de reproducción y de parada, dormideros y colonias, además del seguimiento continuo de sus poblaciones.