Realizados el descubrimiento y la conquista por parte del reino español, al iniciarse la colonización de los pueblos del Nuevo Mundo, se impuso la religión católica, las costumbres y la gramática castellana de Antonio Nebrija, obra con que ha ingresado a la historia. Gramática presentada en 1492, a la reina Isabel de Castilla la Católica, el mismo año cuando zarpo el descubridor Cristóbal Colón en su primer viaje a las Indias Occidentales, travesía que lo llevaría al Nuevo Mundo.
Nebrija bautizado como Antonio Martínez de Cala e Hinojosa, hijo de Juan Martínez de Cala y Catalina de Xarana y Ojo, nacido en la ciudad de Lebrija, provincia de Sevilla en 1444, destaca como humanista, matemático, políglota, geógrafo, poeta e historiador, ocupó un sitial de honor en la historia de la lengua española, como autor de la primera gramática española y el primer diccionario de nuestra lengua en 1495. Realizó estudios en la Universidad de Salamanca, donde se graduó en Retórica y Gramática. A los diecinueve años se traslada a Italia, a realizar estudios inicialmente en la universidad de Bolonia de: Teología, latín, griego, hebreo, Medicina, Derecho, Cosmografía, Matemáticas, Geografía, Historia y, por supuesto, la Gramática.
En 1470, regresa a Salamanca, portador del humanismo renacentista, donde se dedicó a revolucionar la enseñanza del latín, publicó en 1481, “Introductiones latinae”. Esta gramática con gran influencia latina, se dividía en dos partes: La Analogía, que trataba sobre morfología, y otra parte que versaba sobre problemas de: sintaxis, ortografía, prosodia, figuras de dicción y un léxico que no era muy extenso. Sorprendido por el éxito de su obra, Nebrija la tradujo a la «lengua vulgar», como se llamaba por entonces al castellano, que consideraba, que las partes de la oración son ocho: Nombre, pronombre, verbo, participio, preposición, adverbio, interjección y conjunción, y en sus notas añade gerundio y supino.
En 1490, ocupó el cargo de Cronista Real hasta 1509. La novedad de la gramática, residía en que, nunca antes se había escrito en una lengua contemporánea. Para los hombres de la Edad Media, sólo el latín y el griego estaban dotados de una grandeza. Que hacía esas lenguas merecedoras de estudio y análisis, mientras que las «lenguas vulgares«, se regían apenas por el gusto de los hablantes. Nebrija murió en Alcalá de Henares el 5 de julio de 1522. En su pueblo natal un monumento eterniza su memoria, nuestro Don Andrés Bello, sentó las leyes del castellano en América, y fue un elemento de identidad, que en pleno siglo XIX, marcó distancias con la lengua hablada en la Península Ibérica, se le considera el “emancipador de la gramática”.
Individuo de número de la Academia de Historia del estado Carabobo y de la Academia de Ciencias y Artes Militares. Miembro correspondiente de la Academia de Historia del estado Falcón y de la Academia de la Lengua del estado Carabobo. Director de la revista internacional Historia y Tradición.