Entre 1.000 y 1.500 millones de dólares tienen que invertirse en el campo venezolano al año, difícilmente vamos a tener seguridad alimentaria, y tendremos que continuar importando entre el 60% y 70% de los rubros alimenticios que se consumen en el país, asegura el presidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro), Celso Fantinel.
De allí que el líder de los productores del campo, considera imperativo recurrir a préstamos en el extranjero para invertir en la producción agrícola, a menos que se recupere la producción petrolera y se retorne a los 2.000.000 o 3.000.000 de barriles por día, lo cual junto con el hierro, el oro, el coltán, pudieran contribuir al rescate del campo venezolano.
Destaca que existen páginas internacionales que hacen referencia a lo que importa Venezuela, porque la producción interna no supera el 35% en todos los rubros vegetales, lo que «quiere decir que el otro 60% o 70% hay que importarlo».
Recordó el dirigente gremial que cuando la chequera petrolera de Venezuela se mantenía sólida y robusta, esto no significaba ningún problema, porque lo que no se producía en el país, se importaba sin que los altos precios significaran ningún obstáculo, pero hoy la renta petrolera prácticamente ha desaparecido, afirmando que lo poco que se ha producido en el campo se debe a los esfuerzos de los propios agricultores venezolanos.
Ratificó que en el país hay aproximadamente unas 20 millones de hectáreas, aptas para la producción de alimentos, pero apenas se están utilizando 1,5 millones, recordando que solo en el año 2016 se llegaron a sembrar 2 millones 200 mil hectáreas, pero se retrocedió nuevamente, sobre todo en los rubros extensivos como el maíz, arroz y caña de azúcar.
Ratificó que hay diversos factores con los que tienen que lidiar los agricultores y ganaderos para que puedan seguir produciendo en el país, además de la escasez de insumos como semillas, fertilizantes y combustibles, deben enfrentarse a la inseguridad, denunciando que en entidades como Aragua, Guárico, Anzoátegui, Zulia y Trujillo hay bandas organizadas que meten miedo, extorsionan y secuestran a los productores.
Ratificó que para aprovechar las capacidades de la tierra, hace falta financiamiento, admitiendo que con la sequía de bolívares que tiene la banca venezolana, va a ser imposible obtener los USD 50.000.000 que se necesitan los productores para reactivar el campo, dijo Fantinel en Unión Radio.
Juan Bautista Salas – El impulso