La paz es la mano extendida al pequeño/ la paz es palabra que se vuelve puente/ rechaza el maltrato y distiende el ceño/y sabe que hablando se entiende la gente. Si fuera maestra de los primeros años de primaria, con esta esta estrofa mí comenzaría mi clase, en unos días como estos en donde en todo el mundo se habla de Ucrania, y los dramas que está suponiendo esa invasión de Rusia a ese país de Europa del este.
Los niños y niñas de hoy no están ajenos a lo que pasa en el mundo. El planeta se ha vuelto pequeño con la pandemia, con las redes sociales, con el internet. No era como cuando yo estaba chiquita, que había que esperar el periódico cada mañana o le noticiero de la noche por televisión. Y como es importante que el maestro pregunte cada día – si es de los que ya tiene clase con sus alumnos de manera presencial o el menos una o dos veces a la semana – cómo se están sintiendo, cómo están por su casa, qué se dice… Y por algún lado debe salir Ucrania, y si no sale, de todos modos, hablar de la paz, en un país tan violento como el nuestro, nos conviene, sea cual sea la edad de los estudiantes.
Yo recomendaría apoyar a clase con párrafos del hermoso poema del brasileño Sidónio Muralha, Todos los niños de la tierra, el cual, si lo leemos con calma, pudiera llamarse Qué es la paz. Y con ese apoyo podemos tener una clase muy interesante, recordando que paz no es sólo ausencia de guerra. Debe ser muy participativa, hay que oír a los niños, hacerles preguntas para que reflexionan, para que opinen.
El casco militar tiene un aire ceñudo/mucho más bella es una flor/ una flor lo tiene todo/ para hablar de paz y amor//. Leemos el párrafo y preguntamos, ¿quiénes usan un casco militar? ¿Ustedes han visto en la calle, en la televisión uniformados con ese casco? ¿Han visto algo en los noticieros sobre soldados en acción en estas semanas? ¿Y las flores para qué se suelen utilizar? Se supone que esta es una clase para niños de los primeros grados. Para adolescentes hay que ir más directamente con otras preguntas. Un casco, usado para soldados armados, que van a la guerra, a un enfrentamiento… ¿con qué más relacionamos esos cascos militares? ¿Con qué relacionamos la guerra? ¿en la comunidad hemos visto algo parecido a la guerra? ¿Se escuchan disparos?
Sigamos Muralha: Pero si volteamos el casco militar/ se convierte en un jarrón y es bien capaz/ de albergar una flor en poco de tierra/ y hablar del amor y de la paz// Preguntas, ¿y con qué relacionamos las flores? ¿a quién le damos flores? Están las flores en físico, pero también están las “flores”, los elogios, que podemos hacer o que nos hacen. ¿qué flores podemos echar a otros en la familia, en el salón de clases? ¿las flores podemos identificarlas con cariño, con paz? ¿Es posible convertir la violencia en elementos de paz?
La paz es una paloma que vuela/ es una boda de enamorados/ son los gorriones de Lisboa/ que anidan en los tejados// Es un riachuelo silencioso/ que salta sobre cantos morenos/ y es toda calma del camino/ entre árboles altos y serenos// ¿Qué es la paz para los niños? ¿Con qué identifican esa palabra? ¿Qué les da paz en el hogar, en la escuela, en la comunidad? ¿Ven elementos de paz en la televisión o en internet? ¿Han oído hablar de la paloma de la paz?
La paz es cuando un cañón/ muy feo y de pocas palabras/ oye cómo late un corazón/ y dispara claveles en vez de balas// Es la paz el abrazo que ofreces/ cuando te tienes que marchar/ y es la paz las gotas de lluvia/ que el arco iris sabe colorear// Sigamos preguntando: para qué sirven los cañones, a veces cuando insultamos, amenazamos, gritamos a un compañero o nos gritan en la casa, es como si nos lanzaran balas de cañón, ¿podemos transformar esas balas en claveles? Dar ejemplos, Recodar que la violencia no es sólo la física, los golpes, también está la violencia verbal. Y hablemos de los abrazos, ahora estamos en pandemia, con cuarentena prolongada y nos recomiendan guardar distancia y no estar abrazándonos, pero normalmente, qué significa un abrazo, quiénes nos dan abrazos y a quiénes solemos abrazar. ¿A quién quisiéramos abrazar?
Es la paz una familia entera/ instalada en frente del hogar/ bien juntitos en la sala/ cuando el frío va a llegar// Hablemos de la paz en la familia, ¿Se reúne la familia hoy o cada quien está con su celular ya nadie escucha al otro? ¿Qué nos da paz en el hogar? ¿Si fueran ellos el papá o la mamá, cuando se reuniera la familia?
Abanico, abanico/ molino que muele harina/ los niños van a la escuela/ la paz es tuya y es mía// ¿Y en la escuela hay paz? ¿Qué nos quita la paz en la escuela y qué nos la da?
La paz se opone a la guerra/ y el sol sale de mañana/ y los niños de la tierra/ se dan las manos y cantan// ¿Con qué niños de otros países les gustaría cantar por la paz? ¿Conocen canciones sobre la paz?
Si son niños y niñas, seguro que les gusta dibujar. Pues entonces que dibujen cómo es la guerra, cómo es la paz, puede ser en el mundo o en su comunidad. Y si están en una escuela en donde se acostumbra a rezar, yo terminaría con un padrenuestro que es una linda oración que, desde la primera palabra nos dice que somos hermanos, pues hablamos de padrenuestro y no padre mío.
El poema completo de Muralha lo pueden encontrar en mi blog parahacerlaspaces.blogspot.com. Y algo que también puedes encontrar en mi blog es el Padrenuestro de la cuarentena.
Este poema también lo pueden trabajar en la casa. Nunca está de más escuchar a los niños qué opinan sobre estos temas.
Hay que hablar de la guerra y de la paz en la escuela.
Hay que avanzar en los derechos de la mujer
Hagamos las paces. A propósito del Día Internacional de la Mujer, me he detenido en los obstáculos que siguen teniendo niñas, jóvenes y mujeres para ver garantizados sus derechos como mujeres y como ciudadanas, así como avances y una pequeña ruta de qué seguir haciendo para alcanzar la igualdad de género y tener el derecho a desarrollarse de manera integral
“Las niñas son lloronas… las mujeres son débiles… la mujer es para su casa… las mujeres se buscan los golpes…” ¿Cuántas veces usted no ha escuchado expresiones como estas, que de tanto oírlas terminamos por creérnosla, tanto los hombres, como las mujeres?
El 8 de marzo se celebró el Día internacional de la mujer, es buena oportunidad d para detenernos en cuál es la situación de los derechos de las niñas y las mujeres en general en nuestro país.
Comencemos diciendo que, dada la emergencia humanitaria compleja que afecta a todos los venezolanos, a unos mas que a otros, desde hace varios años, agregue usted la pandemia, añada la inflación que devora cualquier ingreso, al menos los de la mayoría de los venezolanos, súmele ud. el tema de los malos y a veces inexistentes servicios públicos, que hace de cada día una carrera de obstáculos –un día no tienes agua, y además se te va la electricidad cuando ya es hora de almorzar, como a mi ayer – y ponga usted el resto, todo eso hace que hay ciertas realidades, ciertos derechos que se quedan en segundo plano, siempre ocupados de las urgencias, eso puede pasar con el tema de los derechos de la mujer.
En mi opinión, esta situación de emergencia generalizada, e s el primer obstáculo para avanzar en la defensa de los DDHH de la mujer. Y agregue el tema de que en Venezuela no existe una cultura de DDHH, con ello quiero decir que en general, los ciudadanos y las ciudadanas, los NNA no tienen conocimientos suficientes de sus derechos, los que están contemplados en la CRBV y las leyes específicas, ni mucho menos cómo defenderlos. La vulneración de los DDHH en el país es masiva, por decirlo de alguna manera.
Los DDHH no discriminan, son de todos y todas, así que habría que empezar por ahí, aunque fuera conocer los DDHH contemplados en la CRBV, y en el caso de las madres y de las educadoras, es indispensable conocer la LOPNNA, por de los derechos de los NNA son responsables la familia, la sociedad – escuela incluida – y el estado, que se supone que es el último garante de los DDHH. Hay que insistir que todos esos derechos son de todos los ciudadanos y e todos los NNA. Conocer, es el primer paso, para poder saber que los están violando.
Hay que dar a conocer también la ley que defiende a la mujer contra todo tipo de violencia. Tanto con adolescentes y jóvenes como con adultos. Eso ayuda, conocerla, pero hay que insistir en el fortalecimiento de las instituciones que se supone deben defender a la mujer. Son muy débiles en Venezuela y además con personal mal entrenado que a veces, no sólo no ayuda, sino que incluso criminaliza: “Abusaron de usted porque mire como se viste. Usted se lo buscó” y expresiones así. Pero conocerla es indispensable, así pudieran saber, por ejemplo, que, según esa ley, en todos los municipios debería haber una casa de refugio para mujeres maltratadas, no para que vivan ahí, pero si para que se puedan proteger por unos días cuando se sienten amenazadas. Recuerden que la mayoría de los casos de violencia contra la mujer vienen de sus parejas o exparejas. ¿Saben cuántas hay? Hasta que yo supe, 4 en todo el país. ¿Usted conoce alguna?
Otro elemento, es que obstaculiza, es en el país hay mucha impunidad en lo que se refiere a los que agreden a las mujeres, incluso cuando hay femicidios – que por cierto se han incrementado- y la impunidad desmoraliza a las víctimas y empodera al victimario.
No es que no se haya avanzado nada, de hecho, hay que ver como positivo la cantidad de organizaciones que están trabajando en la defensa de la mujer, así como ayudas que ofrecen por teléfono para emergencias. También hay redes, todavía pequeñas, pero que antes, hasta hace unos 10 años, no existían. Menciono algunas de esas organizaciones: @cepaz, @rednaranjaorg, @mujeranaltica, @mujeresaliadas, están las clínicas jurídicas de la UCAB, en Caracas y en Guayana… Incluso, tímidamente, Fe y Alegría tiene su programa Madres Promotoras de Paz, que estos momentos se está actualizando y promoverá una red de apoyo entre madres, para enfrenar todo tipo de violencia. Pero hay que dar mas a conocer esas alternativas de defensa, de formación. También creo que hay que sistematizar buenas prácticas, pues lo bueno entusiasma, se contagia.
No quiero terminar estas líneas sin recordar que, para lograr la convivencia sana, la igualdad de género, hay que educar a los niños y a los hombres. No se trata de educar para la confrontación sino de educar para la convivencia humana. Trabajo por delante tenemos, pero se va avanzado.
Finalizo con un par de estrofas para las mujeres: Una cosa yo les digo/ a mis hermanas mujeres/ no son débiles, ni menos/ son unos grandes seres// Yo digo, niña, mamá/ tienes derechos humanos/ hay que crear grandes redes/ y todos darse la mano.
@Luisaconpaz