Gloria Cuenca: Situación al límite

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Con el pasar de estos días terribles de la Guerra en Ucrania, a causa de la agresión e invasión rusa, no queda otra sino pensar en el gran promotor de la contienda, Vladimir Putin. Lo vemos en las pantallas de TV y por la vía de las computadoras.  Observamos un rostro imperturbable, con profundos ojos de tristeza, con un verbo dispuesto a todo. Imposible no reflexionar en torno a buscar el ­ ¿por qué? un ser humano se transforma en una especie de Titán del mal y pone en vilo a toda la humanidad.­ En efecto, observamos una guerra desigual.  Un país heroico que lucha por sobrevivir, frente al gran oso ruso que no mira hacia ningún lado, sino que avanza en su afán de hegemonía y poder absoluto. No escucha ninguna de las voces que señalan el terrible error que comete. Se transforma en un líder con las características que tuvo un Hitler, por ejemplo, en su momento. Sigue en su carrera guerrerista y de violencia sin límites. No respeta nada: ni acuerdos, menos los corredores humanitarios, hospitales y escuelas incluidos. ¡Que tristeza! ¡Qué vergüenza! Los rusos decentes y con coraje, salen a protestar en contra de la guerra. El número de presos por esta razón, alcanza varios miles. La represión, no es solo en las calles sino que una vez más, la maltratada Libertad de Expresión es obstaculizada y empieza el retiro de los diferentes medios que aspiran contar lo que está ocurriendo. Prohíben las palabras guerra e invasión, para de esta manera cerrar las posibilidades de una información oportuna, veraz e imparcial. Lamentable para todo el planeta este cierre informativo-noticioso; sin embargo no es de extrañar, tiene antecedentes en 73 años del imperio soviético, cuando nunca existió, ni se permitió libertad de expresión, ni de ningún tipo.

El maestro Daniel Prieto Castillo, señaló: se debe educar para la incertidumbre.  Difícil soportar vivir de esa manera. Es decir, desinformados. Menos en estos tiempos de los avances de las tecnologías de información y comunicación.  Lo han hecho los comunistas en todos los países donde han gobernado, impedir cualquier dato que reduzca la incertidumbre; información y noticias son enemigos de la mentalidad autoritaria y totalitaria de este tipo de líder. Su mente no les permite conocer lo que en efecto pasa en el mundo. Niegan la realidad con severos rasgos de esquizofrenia, lo que los aleja de la posibilidad de darse cuenta de tomar conciencia de lo que ocurre en la realidad.  Toca a los psicólogos, explicar de qué trata esta patología. Existen algunos estudios sobre la formación del autoritarismo. Justamente tienen origen en el desastre ocurrido durante la Segunda Guerra mundial en Alemania. Sostengo que, como los dos principales cultores del autoritarismo y del totalitarismo, fueron Hitler y Mussolini, de Alemania e Italia, dos países avanzados hubo que investigar, estudiar y formular teorías para buscar una explicación plausible. Desde nuestra percepción, se nota un hombre enloquecido, que perdió la perspectiva de la vida y sus intenciones son cada vez peores. Volvemos a la historia, a la pequeña biografía de la que hablaba Adolfo Herrera (QEPD). Vladimir Putin fue adoptado, y parece que estuvo con dos familias, que lo criaron progresivamente, antes de terminar de crecer. Ya lo sabemos por la psicología y los avances de la psiquiatría contemporánea, no es fácil el proceso de adopción y si paso por dos familias la cosa es más compleja todavía. ¿Tiene la humanidad que someterse a estas terribles vicisitudes por la desgracia de una persona? Es una cuestión sobre la que hay que reflexionar con serenidad y ecuanimidad. ¿Sera que en el futuro próximo se piden a los líderes su pequeña historia para aceptarlos como tales? Son fundamentales los estudios teóricos de Hannah Arend, sobre Los orígenes del Totalitarismo y de Teodoro Adorno sobre la formación del autoritarismo.  Amanecerá y veremos.

 

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