Quizás como en ninguna parte del mundo, en Venezuela existen por las facilidades que ofrece la Ley, un sin número de partidos políticos, hoy devenidos en cascarones vacíos de ideología; formación de relevo generacional, y hasta de militancia.
Partidos, no al servicio de la gente, sino portadores del apellido del caudillo civil o militar que los dirige, y en consecuencia reproducciones malas e inútiles de personalismos que tanto daño hacen a la política como mecanismo de intermediación entre la ciudadanía y el Estado.
¨Partidos¨ obligados a renovar sus respectivas inscripciones y legalizaciones ante el organismo rector, en vista de que tras cada evento electoral su votación no alcanza los mínimos requeridos para mantenerse en pie.
De igual manera, partidos históricos divididos y judicializados por la acción perversa del gobierno autoritario, pero también por la conducta caudillista de algunos dirigentes, cuyo proceder desdice del carácter democrático que profesan en sus declaraciones, así como el extravío abstencionista que solo contribuye con la perpetuación de un gobierno perverso y mediocre, que hasta el presente solo ha producido destrucción de todo lo bueno de las potencialidades inmensas del país.
Sin embargo, como siempre hay honrosas excepciones que impiden perder la esperanza de manera total. Así, en medio de la sequía más larga y tortuosa de la acción política en la era contemporánea, también debemos reconocer el esfuerzo de equipos de larga y reciente data.
El partido MAS con 50 años de edad, dirigido por Felipe Mujica; Segundo Meléndez, y María Verdeal, está realizando un gran esfuerzo de organización hacia la XV Convención Nacional, con la participación de su militancia, y su dirigencia, aderezado con la participación de diversos especialistas y expertos, no sólo de la acción política concreta, sino también de su vinculación con lo más alto de la academia.
Las RRSS, y otros medios han estado dando cuenta de la participación de otrora dirigentes de ese partido, y figuras de mucho prestigio académico como Carlos Raúl Hernández; profesor de pre y postgrado de la UCV, sociólogo, magister, y PhD en Ciencias Políticas, así como de dirigentes sindicales reconocidos, precisamente para extender las fronteras partidistas y vincularlo con la sociedad en su conjunto.
El MAS, que antes cometió errores importantes como el apoyo a Chávez en el 98, también hizo mea culpa de ello, y se dedica con gran esfuerzo a conectar con la población, y por ello nos alegramos y les deseamos suerte en su próxima Convención Nacional.
Del mismo modo, un partido de reciente data, Unión y Progreso, liderado entre otros por los incansables Mercedes Malavé, y Pedro Pablo Fernández, están recorriendo el país permanentemente, para organizar a su militancia, pero también para atender el reclamo social de la ciudadanía desasistida en estos últimos 23 años de gobiernos autoritarios.
Son estas las actividades político-partidistas que a nuestro juicio tienen más consistencia en la actualidad, en términos de su contacto y acercamiento con su militancia, y la ciudadanía, y por eso los felicitamos.
Lamentamos la división del partido Alianza Progresista, al cual, veíamos con simpatía por el esfuerzo realizado en tiempos electorales frente a la confusión abstencionista, pero devenido –según hemos visto- en una disputa lamentable.
Otro esfuerzo, no partidista, pero si académico y formativo de gran interés, es el que viene ofreciendo, semana a semana, el Instituto de Formación de Políticas Públicas Ifedec, dirigido por otro incansable como Eduardo Fernández, precisamente para dar una contribución significativa en la orientación del pensamiento democrático, y en la necesidad de la reinstitucionalización del país.
Para ello, ha estado llevando a cabo seminarios de amplia difusión en las redes sociales con muy distinguidos invitados nacionales e internacionales, y los felicitamos por ello.
Así, en medio de tantas dificultades, agradecemos estos esfuerzos por el rescate de la democracia. Felicitaciones.
@romanibarra