En 2024 corresponden las elecciones presidenciales. La oposición venezolana debe prepararse para ese evento sin excusas y sin abstencionismos. Es imperativo transformar, en voto y en victoria, ese más de 70% de venezolanos que repudian la nefasta labor del gobierno.
Sin embargo, el hecho de ser más numerosos, no garantiza la victoria. El gobierno, a punta de su tradicional ventajismo, y de aplicar la máxima de Maquiavelo “divide y vencerás”, ha logrado uno tras otro, triunfos electorales en un país que los repudia. Y eso, hay que revertirlo.
Cinco modelos de derrota
Ejemplos de mayorías perdedoras en los procesos electorales, sobran en América Latina. Ya es prueba superada el Modelo Fidel Castro, que tomaba el poder por la fuerza e impedía elecciones a todo evento, o las hacía, como es hoy en Cuba, con un solo partido, un solo candidato, y un árbitro rojo. O sea, una farsa.
Cual DDT, las “revoluciones” han evolucionado sus métodos arbitrarios para permanecer en el poder. En el siglo XXI, asisten a “sus” elecciones, con gigantesco ventajismo y abuso, y logran la “victoria”. Utilizan el abuso de poder de los gobiernos, las torpezas de los opositores, o los desatinos y la nostalgia de los “pueblos”. Ejemplos sobran. A continuación, expondremos algunos modelos que utilizan las autocracias para permanecer en el poder.
1.- Modelo Nicaragua… Todos presos
2.- Modelo Barinas… Todos inhabilitados
3.- Modelo Bolivia… Todos candidatos
4.- Modelo Argentina… Todos nostálgicos
5.- Modelo Perú… Todos olvidadizos
Los Modelo 1 y 2, son consecuencia del ventajismo y del abuso de poder de los gobiernos. El Modelo 3, obedece a oposiciones con vocación de fracaso. Los Modelo 4 y 5, a la inconciencia de los votantes. Veamos:
1.- Modelo Nicaragua…Todos presos: Daniel Ortega, fue reelegido para un quinto mandato de cinco años y cuarto consecutivo, con el 75 % de los votos (¡qué popularidad!). Mientras tanto, siete candidatos presidenciales con opción de derrotarlo, terminaron en prisión. Ortega gana, el mundo lo repudia… y allí continúa. El presidente en la casa de gobierno, y la oposición en la cárcel. Para remate, su esposa es la vicepresidenta. ¿Combo familiar?
En Venezuela, está amenazado de prisión el potencial candidato presidencial Juan Guaidó. Otros potenciales candidatos, López y Ledezma, están “huidos”. ¿Para el 2024, ¿irá a prisión algún candidato que encabece abiertamente las encuestas presidenciales? Depende…
2.- Modelo Barinas… Todos inhabilitados: Luego del peleado triunfo electoral de Adolfo Superlano… lo inhabilitaron. Los partidos lanzaron a su señora, Aída de Superlano, y apareció – sin aviso y sin protesto- como inhabilitada. La oposición (por fin) se unió, y logró el triunfo del “no inhabilitado” Sergio Garrido.
Para el 2024 hay que acabar con esa pandemia de las inhabilitaciones. No vaya un opositor gane la presidencia de la república, y el gobierno “descubra” que está inhabilitado.
3.- Modelo Bolivia… Todos candidatos: La Constitución boliviana establece que una persona no puede gobernar por más de dos periodos consecutivos. Evo Morales perdió un referendo en 2016, cuando intentó anular esa limitación. Luego “su” Tribunal Constitucional, emitió un fallo a su favor. La eterna historia de los autócratas en su afán de perpetuidad. Morales se lanzó, perdió, y luego de un largo pataleo, tuvo que reconocer la derrota.
Para las elecciones presidenciales de 2020, se presentó Luis Arce como candidato de las fuerzas de Evo Morales, y….da hasta pena decirlo, seis candidatos de oposición que, por supuesto fueron derrotados. Parece que les encanta ser candidatos, aunque ninguno llegue a presidente.
¿Será que los resultados de las elecciones 2024 en Venezuela quedarán algo así como Maduro reelecto con 23%, Guaidó 15%, Rosales 12%, María Corina 10%, Leopoldo 8 %, Capriles 7%, Ledezma 7%, Falcón 6%, Ramos Allup 5%, Bernabé Gutiérrez 4% y Bertuchi 3%…?
Por el camino que vamos… sería por decir lo menos, vergonzoso.
4.- Modelo Argentina… Todos nostálgicos: Macri logró derrotar al peronismo. “No vuelven más”, decían sus partidarios, felices. Cuatro años después, Macri perdía con el peronista Fernández y la ex presidenta Cristina Fernández como vicepresidenta. Al “pueblo” le dio nostalgia del peronismo. Las encuestas dicen que hoy tienen nostalgia de Macri. De nostalgia en nostalgia.
Sin comentarios para Venezuela…
5.- Modelo Perú… Todos olvidadizos: Parece el modelo más peligroso de todos. Los votantes eligen a los comunistas. “Cosa más grande”, diría Fidel Castro, que ni siquiera se atrevió a soñar algo similar.
Como si los ciudadanos no fueran capaces de asimilar los desastres de Allende, o de Venezuela. Igual pasó en Honduras. Y ojo con Colombia y Petro. Ya lo dijo el Libertador: “un pueblo ignorante es un instrumento de su propia destrucción”.
Los pueblos que no aprenden la lección, están condenados a repetirla… ¡Hasta cuando!
Modelo unitario
Todos los modelos descritos son terribles para el futuro de Venezuela. Y son los que los políticos parecen estar continuamente armando y desarmando a riesgo de eternizar la “revolución”.
El único antídoto para contrarrestar estos modelos, se llama Unidad.
Separados, los encarcelan, los inhabilitan, los derrotan, y para mayor inri en buena lid. Y si ganan sin programa, y sin una organización política fuerte… los derrotan a los pocos años.
Betancourt, Leoni y Caldera se mantuvieron en el poder en esos terribles años sesenta, gracias al Pacto de Punto Fijo, a la fortaleza y organización de AD, Copei y URD, y a los militares demócratas, que sí los había en el perejimenizmo.
Los políticos opositores de hoy, deben extraer lecciones de esa época.
¿Se trata de ganar elecciones, permanecer en el poder y transformar el país… o de seguir cada uno por su lado, devaluándose y llenos de derrotas y excusas?
La plana
Los líderes están obligados a ejercer su liderazgo. Para ello es imperativo que desarrollen rutas similares a la que ofrecemos a continuación. Tan obvias que parecen una plana:
*Reunión de partidos y líderes opositores. Objetivo: llegar a Miraflores.
*Acuerdo de Visión que refleje un país democrático, capitalista y con pobreza cero.
*Firma de un Pacto de Gobernabilidad para tres períodos presidenciales.
*Elecciones primarias para escoger candidato único.
*Exigencia de acciones que garanticen la votación de la diáspora.
*Acuerdos con todas las fuerzas vivas.
*Acompañamiento de organizaciones internacionales… desde ya.
Es muy simple, si no se va por ese camino, la oposición quedará para armar y desarmar los modelitos expuestos, para echarle la culpa al otro, y para ganarse en vida el risible epitafio que diga: aquí yace el futuro presidente de Venezuela.
PD: ¿Habrá llegado la hora de elaborar una carta exigiéndoles a los políticos UNIDAD, firmada por millones de venezolanos?
Venezuela merece una industria petrolera de primera, que sea capaz de contribuir a la construcción de un país de primera. ¡Hasta cuándo!
Esta columna se publica en Noticiero Digital, Informe 21, Emisora Costa del Sol, revista Petroleum, y en otros medios.
