La negociación de las acciones de las empresas públicas están llena de incertidumbre

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El economista y profesor universitario, Daniel Lahoud, señaló sobre la colocación de acciones de las empresas públicas en la Bolsa de Valores que ese es un anuncio lleno de incertidumbre.

Asimismo, indicó a través de su cuenta en la red social Twitter que no se sabe qué es lo que van a ofertar, puesto que se dice que las empresas de telecomunicaciones, petroquímicas, petroleras mixtas, incluso de hierro y acero.

“Ese es un proceso que requiere autorización de la Sunaval, que si bien es parte del gobierno exigiría información precisa como balances auditados, información de los propietarios de la empresa, de los gerentes de la empresa, además de los proyectos que las empresas van a realizar en futuro próximo”, explicó.

Cabe acotar que una empresa no vale por sus activos, edificios, máquinas, muebles, sino que vale por sus flujos futuros. “Ese proceso debería estar muy adelantado si se pretende hacer eso desde la semana entrante”, sumó.

Otro aspecto es que la Bolsa de Valores debería ser informada y le deberían llevar toda esa información que también solicita la Sunaval, porque también pide recaudos para una inscripción de acciones.

El especialista manifestó que otra incertidumbre es que quien va a vender las acciones de esas empresas “es el accionista Gobierno, por lo que el dinero no es para la empresa, sino para el Gobierno. Por lo tanto, eso no serviría para mejorar la operación de esos negocios”.

“Tampoco redundaría en una disminución del déficit fiscal, porque muy a pesar de que esas empresas deben estar perdiendo, su pérdida no está presupuestada y tampoco se cuenta para el déficit presupuestario. Esa es la razón por la que la privatización no significa reducción de déficit fiscal, sino que el Gobierno vuelve a su negocio original, es decir, el gobernar y eso puede ser una buena noticia”, resaltó.

Precisó que se ofertará entre el 5% y el 10% de las acciones, por lo que las personas que compren son accionistas minoritarios ante un accionista con demasiado poder que es el Gobierno.

“Por tanto, eso no debería ser un negocio rentable de inmediato, lo será sujeto a que el Gobierno siga en ese proceso de privatización hasta deslastrarse por completo de las empresas y estas pasen a ser verdaderamente ‘públicas'”, añadió.

Lahoud destacó que por el momento, si venden 5% o 10% serán empresas mixtas y quien compre “debe estar seguro que su socio lo puede ningunear y que efectivamente lo hará. La ley lo ampara, pero el que determina eso no es precisamente la junta directiva de la bolsa”.

“Esto, si es una inversión, es de larguísimo plazo, si yo compro, por ejemplo, creo que la dejaría de herencia, sin saber qué dejé”, finalizó.

Daniel Lahoud – Finanzas Digital

 

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