Al ver los números que han llevado tanto al Real Madrid como al Liverpool a la final de la UEFA Champions League, uno no puede sino quedar maravillado ante la anomalía estadística que ha significado la progresión del Real Madrid a estar a un paso del trofeo. En cada una de las llaves que ha jugado, el equipo merengue ha estado al borde de la eliminación. El equipo ha estado al borde del nocáut y de repente resucita. O sufre una remontada, y luego logra el mínimo indispensable para clasificarse pese a no haber ganado el partido. O como contra el City, que pasó el 90% de la eliminatoria perdiendo y eliminado, sólo para salir victorioso.
¿Ha jugado el Madrid mejor que sus rivales? Eso puede debatirse mucho. Éste es un equipo que tendría que haber recibido más goles, y no puede menospreciarse la labor de Thibaut Courtois. Con 12 partidos jugados, el portero belga tiene 52 paradas y sólo 14 goles permitidos. El portero del Liverpool, Allison, tiene 15 paradas y 13 goles permitidos. Ederson, portero del City, tiene 14 paradas y 14 goles encajados. Esto en cuanto los registros de equipos comparables (aquellos que han progresado hasta la semifinal y tienen la misma cantidad de partidos jugados).
En ataque, el equipo también se ha sostenido sobre la aportación de un solo jugador: Karim Benzema. Es el goleador del torneo con 15 goles en 11 partidos. Contra el PSG hizo un hat-trick que literalmente rescató al equipo y lo clasificó a la siguiente ronda. Para celebrar esos tres goles tan determinantes, anotó otros tres goles en el partido de ida en Stamford Bridge contra el Chelsea. Y luego, cada uno de sus goles posteriores (uno contra el Chelsea en el partido de vuelta, dos contra el City en la ida, y uno más en la vuelta) han sido absolutamente determinantes, dado que los márgenes de victoria han sido muy estrechos. El Real Madrid ha anotado 28 goles en total, y 15 han sido de Benzema. El peso específico de este jugador para los madrileños es, sencillamente, superlativo.
Por su parte, el Liverpool es un un equipo con mayor balance en sus estadísitcas. Su mayor goleador es Mohamed Salah con ocho goles. Y en total, el equipo ha logrado 30 goles. Los otros máximos goleadores del equipo son Roberto Firmino y Sadio Mané, con 5 goles cada uno. El resto está muy bien repartido entre jugadores del equipo que aportan a su manera a la producción goleadora.
La final será disputada por dos equipos con una trayectoria muy distinta en esta Liga de Campeones. Por un lado está el Liverpool, que tiene una identidad colectiva asumida a lo largo del tiempo y llega a la final por fuerza de haber sido mejor que sus rivales y sólo ha perdido un partido. Por otro lado, está el Real Madrid que llegado a la final con partidos cada vez más inverosímiles en sus desenlaces.
Decir quien es favorito es complicadísimo. ¿Lo es Real Madrid en virtud de los rivales que ha dejado en el camino y su actitud de nunca darse por vencido? ¿O lo es el Liverpool por su plantilla y su identidad de juego clara? Pese a las estadísticas que podrían indicar buena fortuna del Madrid para llegar a la final, el universo probabilístico es demasiado grande como para que sea únicamente una anomalía estadística. Mérito para el Real Madrid.
Gustavo Franco es periodista deportivo. Es editor del portal web Línea de Tres – @GusFrancoH