Luis Heraclio Medina: Los colombianos de la Revolución Restauradora

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En estos días se cumple un aniversario más del inicio de la revolución restauradora el 23 de mayo de 1899. Uno de los puntos poco estudiados por la historia ha sido el aspecto internacional de la Restauradora y el contingente de militares colombianos en las tropas de Cipriano Castro; algo fundamental para explicar varios sucesos ocurridos en la frontera y los conflictos ambos países en los primeros años del siglo XX.

Castro, que se confesaba “liberal” compartió inquietudes con los liberales colombianos, y al momento de iniciar lo que él mismo llamó la “revolución liberal restauradora” incorporó a sus filas muchos colombianos.

Poco se ha analizado lo que ocurría apenas unos metros más allá de la frontera; para nosotros son casi desconocidos los movimientos político-militares que se ejecutaron desde Venezuela contra los gobiernos colombianos, pero buena parte de nuestra historia está marcada por lo que ocurría en la línea fronteriza. Por lo menos media docena de invasiones partieron desde Venezuela contra el gobierno conservador colombiano, entre las que destacan la toma de Cúcuta y la desastrosa invasión a Colombia por la Guajira ordenada por Castro.

Igualmente, desde Colombia partieron varias invasiones hacia Venezuela, entre otras, la propia revolución restauradora y la invasión del Gal. Rangel Garbiras, apoyada por el ejército colombiano. Todas estas acciones fueron operaciones mixtas de venezolanos y colombianos.

Con Castro y luego Gómez en el poder muchos de estos oficiales participaron activamente en la política, y particularmente varios estuvieron vinculados a Carabobo. Entre ellos:

Benjamín Ruiz (alias Gral. Rafael Bolívar): Fue, el más relevante de los colombianos de Cipriano Castro. Al iniciar la invasión Ruiz forma parte del estado mayor de Castro.  Ruiz es un aventurero y delincuente, según unos, para otros es un patriota liberal que fue perseguido por todo el Caribe. En Panamá fue acusado de incendiario. Luego de falsificador en EE.UU.  Castro le encarga delicados asuntos, tales como aceptar la rendición del ejército del gobierno y posteriormente tramitar la rendición de Puerto Cabello, el último reducto gubernamental. Mas tarde Castro designa a Ruiz Jefe Civil y Militar del Estado Carabobo, y luego como presidente del Zulia. Desde allí Ruiz apoya a subversivos colombianos, con armas y municiones y comanda un ataque a Cúcuta. Vivió en varios países del Caribe, entre ellos República Dominicana, donde estuvo preso por estafa. Murió en 1920.

Vicente Liscano o Biofilo Panclasta: Vino en el batallón “Junín” de Castro. Es el único escritor que ha narrado las desdichas de los presos políticos en la antigua Cárcel Pública de Valencia en su obra “Siete Años Enterrado Vivo”. Ruiz cayó en la persecución gomecista contra los castristas; en 1914 al iniciarse la I guerra mundial, es encarcelado por siete años por haber lanzado consignas contra Alemania en un bar de Valencia. Recorrió todo el mundo promoviendo el anarquismo y planeando atentados simultáneos para crear el caos mundial. Muy dado a la bebida murió alcoholizado en Pamplona.

Timoteo Morales Rocha: Fue oficial del “Escuadrón de Caballería” de las tropas restauradoras. Luego de la traición de Gómez a Castro, cayó en desgracia al igual que muchos partidarios del “Cabito” y estuvo encarcelado por seis años. Luego, en libertad, llegó a tener el cargo de registrador subalterno de Puerto Cabello, donde fundó familia y vivió hasta su muerte.

Enrique Arenas: También formó parte del “Escuadrón de Caballería”.

Eloy Tarazona: Guardaespaldas y sirviente de Gómez.  Pese a ser considerado analfabeta y ser colombiano, Gómez le confirió la jerarquía de coronel del ejército de Venezuela. Era un tipo misterioso, nunca se supo mayor cosa de él. Murió preso en 1953.

Rafael Uribe Uribe: No vino con la invasión, pero al poco tiempo de llegar Castro al poder estuvo a su lado como general, e incluso llegó a comandar tropas venezolanas en la defensa de San Cristóbal cuando la invasión de Rangel Garbiras.

La tropa: Se desconoce cuántos soldados rasos colombianos vinieron con la restauradora, pero tenemos un dato: la víspera de la batalla de Tocuyito, Castro hizo fusilar a dos de sus soldados por robar a unos vecinos del pueblo. Ambos eran colombianos.

M.C. de la Academia de Historia del Estado Carabobo – @luishmedinac

 

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