Cesáreo Espinal Vásquez: Sociopatología

Compartir

 

Lo lamentable y triste sucedido en Texas (USA) puede ocurrir en Venezuela y en cualquier país. Sin entrar a un análisis profundo sobre causas y efectos de estos hechos, recuerdo las clases de psiquiatría y de psicología criminal dictadas por el Dr. José Luis Vethencurt en mi post grado de la Universidad Católica Andrés Bello (1969), pero en síntesis, expresar  que la causa de la causa no está en la persona en sí misma, sino en el entorno social.  La sociopatología, es el estudio de las diferentes causas de anormalidades mentales en el comportamiento social de las personas, es el trastorno antisocial. Los seres nacen buenos pero pueden torcerse como los árboles, a los que oportunamente pueden enderezarse mediante la prevención. El mal comportamiento de las personas, no puede combatirse solamente incrementando el número de policías sino mediante orientaciones en senderos del buen camino y por supuesto, de un simple análisis de su persona.

La sociopatología, diagnostica a la persona o grupo de personas analizando fundamentalmente el medio ambiente donde viven, la instrucción ciudadana, la familia, el respeto a las leyes, su estudio o trabajo, sus relaciones de amistades, su comportamiento social y el  ejemplo recibido de buenas costumbres, para determinar las causas antisociales en todas sus facetas.

El Estado está obligado en velar no solo por la salud física de las personas sino también por la salud mental, por ello, debe dar ejemplos de “pater famliae”, de buen padre de familia, mediante conductas responsables de ética y conciliación. Es obligante promover y salvaguardar la buena conducta ciudadana y ejercer la “auctoritas” con ejemplos para vivir en una sociedad justa que es el ideal social. Esto no se soluciona aumentando policías.

La sociopatología, tiende evitar en la sociedad la psicopatología del paranoico, que es el trastorno mental más peligroso porque es como el malabarista, ilusionista e infame predicador que cubriéndose  de apariencias con piel de indefenso conejo en su “iter criminis”, es el “homo hominis  lupus”, (el hombre, lobo para el hombre), incubando y regodeándose de su maldad o crimen,  porque para el paranoico es su satisfacción sin escrúpulos. Lo piensa, lo prepara y lo ejecuta, sin saber ¿por qué lo hizo? No se le impone cárcel sino ayuda “in tempori” en “Centros de Rehabilitación Social”.

Es de urgencia sea dictada  la “ley de rehabilitación psicosocial”, cuyo objeto es prevenir, educar y rehabilitar la conducta sociopatológica a partir de los siete (7) años de edad, debido a que el trastorno antisocial puede prevenirse mediante un simple estudio “psicosocial”, así como se previene de enfermedades contagiosas, actualizándose cada cinco (5) años, para el análisis de su conducta de su vida familiar y social, para actividades personal, de trabajo  y para cargos públicos.

cjev34@gmail.com

 

Traducción »