El liderazgo corporativo de la empresa privada no es tan fuerte como sería deseable

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El empresariado venezolano ha comenzado a figurar en algunas encuestas como uno de los sectores de mayor credibilidad, como pasaba antes con la Iglesia o las universidades. El liderazgo empresarial solía ser tema frecuente en las revistas de negocios, pero se ha dejado de hablar sobre este medular asunto.

Surgen algunas interrogantes: ¿Cómo está el liderazgo empresarial hoy en Venezuela? ¿Debe ser el líder un neto generador de riqueza o debe ir más allá? ¿Cuáles son los rasgos que deben diferenciar al líder venezolano de hoy en día?

Ramón Piñango es uno de los fundadores del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA). También es profesor emérito de ese centro de estudios gerenciales, y un experto de primera línea en temas de liderazgo.

-No es tan fuerte como se quisiera –

Piñango resalta algunas fallas en el liderazgo empresarial que las organizaciones venezolanas evidencian ahora mismo. De hecho, afirma que la presencia del liderazgo corporativo no es tan fuerte como sería deseable. En cierta medida, para él, el empresariado está ausente, como pasa con buena parte de las instituciones del país.

Por ejemplo –dice- cuando apareció el problema de la pandemia de COVID-19 y se planteó la necesidad de hacer una vacunación masiva, el gobierno se tardaba en tomar decisiones. La sociedad civil no fue capaz de hacer una acción concertada, sencillamente para exigir un sistema nacional de vacunación.

Fedecámaras habló, los médicos hablaron por otro lado, pero no hicieron una rueda de prensa entre toda la sociedad civil exigiendo la vacunación. Cada quien por su lado.

El empresariado, no obstante, y como ya se dijo, ha comenzado a figurar en algunas encuestas como uno de los sectores con mayor credibilidad.

Para Piñango esto es consecuencia del mal actuar de los gobiernos desde hace más de 20 años, pero cree que la actuación de los empresarios no es conmensurable con la fuerza que tienen en la opinión pública. No se entiende bien cuándo hablan o negocian.

-¿Cómo ha evolucionado la capacidad de los gerentes de liderar, de gerenciar sus equipos?

-Yo creo que ha mejorado. No tengo datos concretos. Pero tengo la impresión personal de que ha mejorado. Y han surgido nuevos empresarios, que no son los enchufados. Recuerdo hace años una publicidad de TV que salía una gran empresa y decía “esta es mi empresa” y salía una persona con un kiosco que decía “esta es mi empresa”. Esa es una buena idea, las pequeñas iniciativas que se organizan también son una empresa. Hay que tratar de fortalecer esas iniciativas.

– Un cambio determinado por la supervivencia –

Sobre el cambio del liderazgo empresarial, Piñango dice que es una transformación determinada por la supervivencia. “Ahora se sienten menos sobrado, no dicen aquello de ´este país es mío´, cada vez están más claros en que tienen que actuar con otros actores, cada vez es un cambio hacia algo más discreto y eso es un cambio para bien, con más iniciativas”, expone el docente.

-¿El empresario debe mantenerse en los linderos de lo económico o debe retomar un accionar político, como tuvo en otros años?

-En este momento, creo yo, es difícil que el empresariado tenga un papel político como en otras épocas, al punto de lo que pasó con Pedro Carmona. Hay que actuar con mayor inteligencia, con mayor tacto, con la sabiduría de la serpiente. No como jóvenes desbocados. Ser prudentes, pero actuar. Sí, pero no, debe mantenerse en los linderos económicos. Debe esperar siempre más. Que no se vea al empresariado como un grupo con un interés neto de lucro, sino decantarse por la Responsabilidad Social de la empresa.

– La RSE como bandera –

En los años 60 del siglo pasado, hubo iniciativas como las de Eugenio Mendoza, entre otros, quienes promovieron instituciones como el Dividendo Voluntario para la Comunidad. Eso ayuda a la imagen del empresariado venezolano ante la sociedad en general. El empresariado no puede ser un grupo que únicamente quiere enriquecerse.

-Gremios como Fedecámaras, Consecomercio, o Conindustria ¿Qué rol deben tener?

-Ser prudentes. Buscar aliados fuera del empresariado. Trabajar activamente con distintos grupos de interés, cosa que algunos han venido haciendo. Es hora de que los empresarios hagan alianzas con propuestas y serias, con visión de largo plazo, con los trabajadores, los gobiernos locales, las universidades, los proveedores, etcétera. Hay ejemplos de grandes empresas que han hecho un gran trabajo de liderazgo responsable. Pero, insisto: tienen que ser cautos como las serpientes.

-El líder empresarial venezolano de hoy en día. ¿Cuáles deberían ser los tres principales rasgos que deben tener?

-Trabajar en equipo en primer lugar. Yo no creo en líderes todopoderosos. Deben rodearse de un equipo que pueda decirles “así no es”. Para ayudar al país y para ser buenos empresarios o gerentes tienen que experimentar, buscar la creatividad. Todo líder debe estar dispuesto a experimentar.

Alejandro Ramírez Morón – Banca y Negocios

 

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