En la historia política venezolana, Chávez y Maduro han sido los presidentes más protestados

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Las protestas para exigir reivindicaciones salariales, mejoras en los servicios de agua, gas, electricidad combustible y por razones políticas, dominan la escena pública nacional desde 2017. Según el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS), exactamente 58 mil 111 protestas se han dado en Venezuela desde hace cinco años.

La gente se mantiene en la calle mediante cierres de vías, concentraciones o reclamos ante instituciones públicas. Según esta organización civil, desde 2019 se ha venido registrando una disminución de las protestas políticas y se han incrementado las manifestaciones por inconformidad con servicios básicos y salarios de los empleados públicos.

Sociólogos señalan que esta realidad la han ocasionado tres factores: el primero tiene que ver con la desilusión o desesperanza de las personas que en 2014; 2017 y 2019 participaron en intensas protestas políticas y no vieron los objetivos alcanzados en Venezuela. Esto provocó desconfianza hacia dirigentes políticos tanto del oficialismo como de la oposición. El segundo factor que inhibe a los ciudadanos a participar, es el temor a ser reprimidos por el Gobierno, y la tercera característica es que la crisis económica que mantiene a la mayoría del país en pobreza, los ha arrastrado a dejar de interesarse en la política para ocuparse de sus necesidades básicas y sobrevivir.

Luis Salamanca, doctor en Ciencias Políticas, explica que las protestas sociales reflejan un malestar colectivo e insatisfacción hacia el fracaso de las políticas del Gobierno. “Es una población que muestra frustración, que es proclive a la violencia, y cuando lo demuestra pueden surgir los saqueos. Es la gente que está ávida de un cambio y busca salidas a la crisis”, resaltó.

Luis Salamanca
Luis Salamanca

Luis Salamanca / Politólogo: En la historia política, Chávez y Maduro han sido los presidentes más protestados.

Detalla que hasta el año 2019, las protestas por motivos políticos encendieron la calle. “Las protestas políticas son coyunturales, surgen cuando hay alguna problemática política que buscan resolver”, comentó.

Para el año 2017, cuando inicia el conteo de cinco años que hace el Observatorio, la exfiscal Luisa Ortega Díaz, se reveló contra el Gobierno y estallaron de abril a julio las manifestaciones que dejaron como saldo 157 muertos. Ese año se llevaron a cabo 9787 manifestaciones en Venezuela.

Para el año 2018 hubo un registro de 12715 protestas por motivos políticos, laborales y de servicios públicos, menos intensas que las de 2017; sin embargo, hubo 14 fallecidos, donde se registró además la actuación de cuerpos de seguridad para reprimir estas manifestaciones.

En 2019 es el período cuando más protestas se ejecutaron, sumando 16739, la mayoría de ellas por las fallas que presentó el Sistema Eléctrico Nacional y los dos “apagones”, específicamente en el mes de marzo.

Para el año 2020 disminuyó la cantidad de “salidas a la calle” y se hicieron 9633 protestas. Hasta el día de hoy se mantienen los motivos que se resumen en: inconformidad con las políticas públicas aplicadas por el Gobierno nacional.

Lara lidera cifras

De acuerdo con el OVCS, Lara desde 2017 ha estado entre los tres estados con más protestas registradas, con un acumulado de 3660 manifestaciones ciudadanas. En el año 2021 ocupó el ranking de la conflictividad social en Venezuela con 579 protestas en total.

Rafael Uzcátegui, coordinador general de Provea, considera que si las protestas por servicios públicos son las que han predominado en los últimos dos años es porque las personas han logrado encontrar solución a problemas concretos a través de la movilización. “En muchas ocasiones, la gente tiene acceso a algún funcionario, hacen que ese funcionario vaya a la comunidad, prometa algo y le solucione el problema así sea momentáneamente. Eso causa un efecto y la expectativa en la gente que el problema quizás se va a resolver”, comentó.

Rafael Uzcategui de Provea
Rafael Uzcategui de Provea

Rafael Uzcátegui / Provea: Los políticos le hacían entender a la gente que la movilización iba a lograr el cambio de gobierno.

Falta de objetivos

Para el periodista y exsecretario de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús “Chúo” Torrealba, el problema central por el que las protestas políticas tienen tres años sin encender la chispa de la conflictividad del país, es porque ha habido una ruptura de la clase política nacional con la ciudadanía.

Jesus Chuo Torrealba
Jesus Chuo Torrealba

Jesús Torrealba / Periodista: Hay nuevos líderes surgiendo, eso lo vemos en los movimientos laborales y empresarios.

“Los mecanismos que ha intentado utilizar el Gobierno para resolver esa falta de conexión con la sociedad, han sido mecanismos de control social, utilizando el poder del dinero, el poder clientelar. Los mecanismos de la oposición han sido de naturaleza propagandística, realizando acciones poco efectistas y con un activismo sólo en las redes sociales. Ninguna de esas dos estrategias les han permitido una relación firme, sostenida, orgánica con la ciudadanía que lucha”, expresó.

Afirma que esa situación ha hecho que las protestas por servicios públicos o laborales que se están dando, estén siendo lideradas por nuevos actores sociales.

“Hay un fuerte ritmo de protestas y hay una creciente autonomía de actores sociales, en relación a las estructuras políticas convencionales tanto del Gobierno como de la oposición. Eso lo podemos ver en el movimiento laboral de base, en la conducta de los empresarios, la conducta de la iglesia, en cómo emergen nuevos actores sociales que antes eran o simpatizantes del Gobierno o de la oposición, y ahora están luchando de manera autónoma”, resaltó.

De acuerdo con OVCS, de enero al 31 de mayo de 2022 se registraron en Venezuela 2.677 protestas. La mayoría por derechos laborales.

“Hay una serie de demandas insatisfechas en la clase trabajadora y ahorita como hay un proceso de progresiva normalización, todas esas demandas comienzan a manifestarse de nuevo”, dijo Rafael Uzcátegui.

Liderazgo debe fortalecerse

Rubén González, secretario general del sindicato de Ferrominera del Orinoco (Sintraferrominera) y expreso político, contó a LA PRENSA que si las protestas laborales van en aumento es porque el Gobierno sigue sin cumplir tres convenios que el Estado venezolano firmó con la Organización Internacional del Trabajo (OIT). El primero es el convenio 26, que establece cómo debe ser fijado un salario digno para los trabajadores, el convenio 87, relativo a la libertad sindical y el 144 sobre el diálogo tripartito que debe mantener el oficialismo con empresarios y las principales centrales sindicales permanentemente.

“Aunque la OIT vino en mayo a reunirse con las centrales sindicales y el Gobierno, poco se ha avanzado en el cumplimiento de los principales convenios que viola Venezuela. No tenemos un salario digno y Maduro sigue aplicando terrorismo de Estado contra los trabajadores públicos. Hay dirigentes sindicales que no les permiten entrar a sus puestos de trabajo y les montaron sindicatos paralelos para vulnerar su libertad, además permanecen trabajadores encarcelados o con medidas de presentación, violándose su derecho a la protesta”, exclamó.

A su criterio, el Gobierno permitió la reunión de la OIT con centrales sindicales, para mejorar su imagen internacionalmente.

Censura afecta las protestas

Radamés Graterol, politólogo, indicó que uno de los aspectos fundamentales que ha afectado a las protestas sociales en Venezuela es la desinformación que impone el Gobierno en los medios de comunicación social.

Radames Graterol
Radames Graterol

Radamés Graterol /Politólogo: Los políticos tienen una reputación muy baja, porque no se lograron los objetivos.

“Esa censura que hace que muchos de los reclamos no sean transmitidos en los medios de comunicación tradicional, ocasiona en la ciudadanía grandes frustraciones y desesperanzas que muchas veces hacen que no vuelva a participar en manifestaciones sociales o que se desmovilicen, por ejemplo, de participar en elecciones que es en definitiva donde quiere el Gobierno”, expresó.

Sostiene que los dirigentes políticos del país, así como buena parte de los de Latinoamérica se encuentran muy desprestigiados por la sociedad, porque sólo acuden a las comunidades a buscar al pueblo cuando hay campañas políticas.

“Los políticos tienen una reputación muy baja y eso muchas veces hace que cuando un político se acerca a una manifestación social, más que verlo como algo positivo lo ven como un aprovechador de ese tipo de manifestaciones para una actividad electoral”, expresó.

La represión implementada por el Gobierno, también ha sido una de las causas por la cual la sociedad se ha desmovilizado de las protestas.

Ana Uzcátegui – La Prensa de Lara

 

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