Cesáreo Espinal Vásquez: Fundación Gran Mariscal de Ayacucho

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 …Que  maravilloso es trabajar en algo que a uno le guste… Ruth Lerner de Almea (1975)

Haber trabajado en la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho, creada por Decreto Presidencial el 1 de julio de 1975 por el Presidente de la República Carlos Andrés Pérez, acompañando a la profesora Ruth Lerner de Almea, en su condición de Presidenta, fue un gran honor para mi persona,  porque sin lugar a dudas esta excelsa educadora es de excepción. Fui Director Jurídico en su inicio, Director General y  encargado de la Presidencia varias veces. Viajé a New York a discutir el convenio de becas con el IIE (Instituto Internacional de Educación), a Londres con el British Council, a Roma con el Comerint, en Madrid y Sevilla con el FP2 (Formación Profesional 2), redacté la Orgánica Legal de la Fundación,  el Instructivo de organización y procedimientos y el contrato de becas sin exclusiones políticas partidistas y social, beneficiándose por calificación de estudios a hijos de campesinos, de pescadores, de taxistas, de obreros, quienes pudieron entrar en aulas de Universidades en Venezuela,  de USA, Francia, Gran Bretaña, Alemania, Italia, España, Costa Rica, México y hasta en Japón a estudiar materias prioritarias para la Nación, especialmente en área de petróleo. Se crearon programas sectoriales, a nivel de técnicos medio y superior de plomería, electricistas, mecánicos para aprender en la Rábida, España  y en el mundo musical se le dio plena confianza al maestro José Antonio Abreu en el programa sectorial para músicos, naciendo el Sistema Nacional de Orquesta Juvenil. Todo con la mano ductora de la profesora Lerner de Almea.

Nadie podrá decir, ni siquiera veladamente que la gestión de esta gran educadora, honesta, de gran capacidad intelectual, venezolana y don de gente,  hija de emigrantes judíos, quien llegó al país a los tres años de edad y contrajo matrimonio con el también profesor José Almea, fuera un fracaso su gestión porque tiene escrito en límpido pergamino de su persona, con letras de oro para la historia su vocación de servicio publico. Egresada del Pedagógico de Caracas, pero sobretodo, una maestra del quehacer en aportes a la juventud de la patria. Exilada en Costa Rica por su convicción democrática en el gobierno de Pérez Jiménez, sin dejar de ser maestra. Fue la primera mujer venezolana embajadora ante la UNESCO y por ese empeño metódico pero optimista que adornan su personalidad, fue una gran ductora de lo moral y la rectitud. Escribió “Experiencias Educativas”, “La Mujer y la Educación”, “La Mujer del Siglo XXI”, entre muchísimos trabajos docentes. Ministra de Educación en 1984.

La profesora Ruth Lerner de Almea será siempre recordada por  los miles de muchachos a quienes les tendió sus manos para que fueran verdaderos resilientes, superando las adversidades  en el forjamiento del espíritu de superación con visión de futuro.

Es mi orgullo haber acompañado a esta insigne venezolana en la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho.

cjev34@gmail.com

 

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