Retomando nuestra reflexión sobre productividad y potencialidades, en particular las propias locales, es importante resaltar cómo Charcutería Alemana – empresa tachirense- ganó una vez más, no uno, sino cinco premios y reconocimientos otorgados en la Feria de la Cámara Alemana de la Industria Cárnica realizada el pasado mayo en la ciudad de Frankfurt. O cómo el Ron añejo Carúpano -reserva privada- ha sido elegido como el ron número uno en la categoría Ultrapremium, según la revista Forbes, en el más reciente estudio hecho en marzo 2022, en donde todo el portafolio de Ron Carúpano fue premiado y reconocido por los jueces de la competencia.
También en mayo se realizó el Primer Encuentro Internacional del Café de Especialidad Venezolano, en un esfuerzo combinado de lo público y lo privado. Para la selección participaron más de 200 cafeteros venezolanos, y en el evento estuvieron presentes 12 de los mejores productores de café del país. Vinieron especialistas y catadores internacionales que evaluaron el café en base a sabores, olores, tamaños, colores, permitiendo la posibilidad de recuperar nuestro espacio como potencia cafetalera a nivel internacional por la calidad de nuestro producto, haciéndose el último día una subasta internacional de aquellos caficultores seleccionados.
Lamento no saber con certeza quiénes participaron por el Táchira y si fueron seleccionados. Lo importante es que se está reactivando un sector fundamental para nuestra economía nacional y local.
Nuestro café ocupó durante mucho tiempo un sitial de honor como rubro de exportación y se ha propuesto recuperar ese lugar.
La columna no alcanzaría para enunciar la cantidad de productos de altísima calidad que producimos y procesamos en Venezuela…Empezando por el cacao.
Lo que quiero enfatizar es que nada se consigue sin perseverancia, innovación, valentía y formación, entre otros. Ninguno de los productos mencionados anteriormente hubieran podido consolidarse sin el compromiso y la visión: Pasión y norte. El tiempo dedicado por cada empresa a fortalecer sus objetivos y por ende el producto final, solo se logra macerando en el tiempo esa perseverancia, innovación, valentía y formación. Solo por mencionar una -la cual por supuesto va a ser nuestra Charcutería Alemana-, tiene más de 68 años accionando, corrigiendo, produciendo, formándose. Y aquí enlazo con el artículo de la semana pasada, en donde la Dra. Carlota Pérez, reconocida analista e investigadora a nivel internacional…y fíjense ustedes, también venezolana, plantea que debemos comprender que las estrategias que utilizamos en su momento para llegar a los éxitos actuales no sirven para los del mañana. Debemos entender el nuevo contexto para diseñar estrategias viables y efectivas. Debemos seguir innovando, formándonos. Pero, además, ella habla de nuestras fortalezas como país, con un inmenso muestrario ecológico que debemos aprender a utilizar de manera inteligente y sustentable. En el futuro mediato, la naturaleza protegida va a ser un activo importantísimo. Lo más sabroso es que de todo lo que hablamos hoy ha sido de empresas cuyos orígenes son los recursos naturales. La ganadería (vacuna, porcina, ovina, etc.), cuyo procesamiento termina, entre otros, en charcutería. Cultivos de caña, que culminan, en este caso en Ron Carúpano, y más cotidianamente en nuestra deliciosa panela. Café que termina en la industria de la alimentación.
La industria de la producción enlazada con la industria del procesamiento. La industria cárnica, láctea, etc.
Lo mejor de todo es que hemos venido desarrollando de manera intuitiva esa hipersegmentación de mercado de la cual ella habla, moviéndonos hacia los nichos de especialidad, en donde demostramos lo que somos y tenemos: adaptabilidad, calidad, flexibilidad, aun cuando el producto final sea más caro.
Pero, además, si sembramos, cosechamos, producimos, de forma “inteligente y sustentable”, mantenemos nuestro ecosistema…uno de nuestros activos. El otro es el capital humano, el cual se debe repotenciar y conservar; si se forma de manera permanente y se incorpora como socio activo, tendremos la llave completa para abrir, desarrollar y consolidar nuestro futuro.
Si hay alianzas serias, realistas para lo productivo, entre lo público y lo privado, logramos colocarle la tapa al frasco. La participación del Estado y un sector privado activo de forma conjunta, con visión de país.
Repito la fórmula de Carlota: Innovación + Educación + Estado + Mercado + Sector Privado Dinámico + Acción Concentrada En El Espacio Global.
Eso somos en esencia. Eso somos los venezolanos, así me siento: innovadora, valiente, constante, visionaria, formada…y profundamente venezolana. Somos lo mejor.
Comentarios bienvenidos a julietasinlimite28@gmail.com