La selección de Costa Rica confirmó su pasaje al Mundial de Catar 2022, en que la fue la disputa por el último cupo para el evento máximo del fútbol. Para Venezuela, esto significa el pistoletazo de salida para el ciclo de clasificación mundialista con vistas al 2026.
En el año 2017, un grupo de jugadores liderados por Yangel Herrera, Wuilker Faríñez y Yeferson Soteldo quedaron subcampeones del Mundial sub20 disputado en Corea del Sur. Todo parecía indicar que estos jugadores darían al país la dicha de por fin lograr que Venezuela tenga representación en esta cita mundialista. No ha sido así, y resulta curioso que cuando la selección no ha dispuesto de tanto talento, a las órdenes de Richard Páez y César Farías, la selección estuvo más cerca de llegar al mundial.
Los ciclos de Sanvicente, Dudamel y Peseiro han sido desafortunados y por bien que se jugara los resultados no acompañaban. Pareciera que ahora que se sabe que se puede jugar bien, y que se puede ganar, es cuando los resultados no acompañan. Muy extraño teniendo a una que, jugador por jugador, puede ser la mejor selección venezolana —o una de las mejores— que se recuerda.
Lo que ha hecho Pékerman desde que llegó también parece ser lo que se tiene hacer para que la «Vinotinto» vaya a un mundial. Ofrecer una visión. Y demostrar que la visión se ejecuta con un método. Ha rediseñado el organigrama de selecciones inferiores y ha puesto a nombres conocidos como Fernando Amorebieta como Secretario de Juveniles en Europa para las selecciones inferiores. El exjugador del Athletic de Bilbao buscará dotar de talento a otro conocido del fútbol mundial, como Fabricio Coloccini, quien será el entrenador de la sub-20 venezolana. A ellos se suman en el cuerpo técnico como asistentes Patricio Camps, Leandro Cufré y Fernando Batista. Este último es seleccionador sub-23 (selección para los Juegos Olímpicos por ejemplo).
Lo que ha configurado José Nestor Pékerman es un organigrama para llevar a cabo una visión. Y además, cuenta con jugadores de esa selección sub-20 histórica del 2017. También se cuenta con el capital de una selección sub-23 de Venezuela que también llegó a la final del torneo Maurice Revello, y quedó en segundo lugar por detrás de Francia. Un jugador de Venezuela, Telasco Segovia, fue elegido el mejor jugador del torneo.
En suma, jugadores prometedores y una selección que jugador a jugador no tiene nada que envidiarle al resto de selecciones. Una visión deportiva que se está implementando de la mano de un entrenador con experiencia llevándola a cabo con éxito. Y además la Conmebol tendrá dos cupos más para el mundial ampliado que se celebrará en Canadá, Estados Unidos y México. Es posible lograrlo. Pero del dicho al hecho hay mucho trecho.
@GusFrancoH