Por hallarnos involucrados, sobremanera, en un mismo proceso sociohistórico y político, de nexos consolidados, los comicios de Colombia representan para Venezuela un tema de importancia máxima en virtud de una frontera binacional, algo populosa, adonde surgen problemas de índole diversa en cuanto a seguridad personal, narcoguerrilla y comercio, así como delimitación de áreas marinas y submarinas en el golfo de Venezuela, evento político para el cual se ofrecen dos opciones en segunda vuelta o balotaje, según las normas electorales de esa nación: Gustavo Petro Urrego, líder centroizquierdista exmiembro del M19, candidato por Colombia Humana, con apoyo del Polo Democrático vs. Rodolfo Hernández, empresario e independiente ajeno al establecimiento y a los partidos tradicionalistas; ambos rivales implican contrapartes de magnitud muy especial en una nación seccionada por las distenciones sociales originadas tras la muerte de Jorge Eliécer Gaitán, 9/ 4/1948, (el bogotazo), cuyos protagonistas fueron la fuerza pública, grupos guerrilleros, bandas criminales y narcotráfico. Fidel Castro Ruz, ya ficha de la URSS, estaba, a la sazón, en esa ciudad a fin de participar en el Congreso Latinoamericano de Estudiantes, paralelamente con la Conferencia Panamericana, adonde se adoptó la Carta de la OEA. Se presume que Castro haya sido uno de los protagonistas de esa conmoción social y quizá un globo de ensayo a fin de iniciar la intrusión marcoguerrillera por todo el hemisferio, logro que coronó en Venezuela durante el decenio 1960, mediante desembarco de fscinerosos por el centrooccidente del país, a fin de amotinar a Venezuela y sus instituciones; principalmente, nuestras FFAANN.
Para los comicios presidenciales colombianos en segunda vuelta o balotaje, todo el pueblo colombiano, sin excepción, debería estar al tanto del régimen venezolano desde 1998, promotor de miseria, notoria en depauperación y mendicidad; éxodo y desigualdades transpuestos hacia pasíses vecinos, lo que ha motivado una presión social extraordinaria por casi toda Latinoamérica. Pero, con mayor especificidad sobre Colombia, vecino aledaño y más allegado, obviamente. No obstante, Petro ha ofrecido a Hernández un “gran acuerdo nacional” para gobernar a Colombia.
