Julio Escalona: Ganó Petro, Francia, el pueblo…

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Ganó el progresismo en Colombia. No me atrevo aún a decir la izquierda. Por muchas razones aún hay que mantener cierta prudencia y dejar que la palabra y los sentimientos de los colombianos vayan adelante. En fin de cuentas, son ellos los protagonistas y la vecindad no borra eso, por el contrario, lo acrecienta. Por supuesto, tengo una gran satisfacción. ¡Qué distinto seria el panorama hoy si hubiese ganado la derecha! Casi que deberíamos estarnos preparando para una agresión. El panorama ha cambiado radicalmente.

Estados Unidos seguirá preparando la provocación, pero ahora no tiene a un mandadero. Tenemos a un presidente con opinión propia, un vecino que tiene conciencia del significado geopolítico de esa vecindad y esa conciencia implica que necesitamos de la recíproca solidaridad. Un paso inmediato debe ser el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y ello implica la designación de embajadores. Ese es un camino muy importante por cuanto los embajadores tendrán llaves muy decisivas en sus manos: la solidaridad, el manejo transparente de la vecindad, de los compromisos cotidianos, de la mano tendida de buenos vecinos, transparentes, sin cartas ocultas que escondan mensajes que no queremos compartir con un vecino histórico, que por alguna razón compartimos los colores de nuestras banderas, lo que no es una casualidad. Casi es un compromiso histórico que nos legó nuestro libertador Simón Bolívar. Somos bolivarianos y eso, de hecho, es una responsabilidad.

El bolivarianismo nos obliga y nos reúne. Nos obliga a venezolanos y a colombianos a la unión. Sobre todo hoy cuando EEUU se encuentra a la defensiva estratégica y eso lo fuerza a tratar de fomentar un padrinazgo sobre Latinoamérica y el Caribe. Cada Estado latino caribeño es libre de mantener las relaciones que considere convenientes. Pero debemos mantener la unión que permitió la organización de un congreso como el que soñó Bolívar en Panamá. El imperio gringo ha querido convertir a Colombia en una manzana de la discordia. Los venezolanos queremos la hermandad y sabemos que el pueblo colombiano tiene el mismo sentimiento. Que nos una ese sentimiento y no la intriga y el divisionismo que se impulsa desde Estados Unidos. Que mil flores florezcan plenas de fraternidad desde los corazones de Colombia y Venezuela.

 

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