En un evento acontecido en el 2019, en Caracas, los partidos de izquierda del Foro de Sao paulo reiteraron su disposición a arreciar la lucha revolucionaria para erradicar el capitalismo de la faz de la tierra. Después de profundos debates llegaron a la flamante conclusión en un documento que destacaban los siguientes:
1.-Enfrentar la ofensiva reaccionaria del imperialismo yanqui y de la extrema derecha oligárquica aliada.
2.- enfrentar su tratado de libre comercio, fortaleciendo la independencia económica popular y regional.
3.-Frente a la Doctrina Monroe, es mejor la del antiguo pacto de Varsovia liderado por Rusia y sus aliados, China e Irán.
4.- Enarbolar propuestas anti-neoliberales y apoyarlas firmemente.
5.-Condenar el genocidio de la ultraderecha en Colombia contra los ex combatientes guerrilleros.
6.-Exigir la libertad de los ex guerrilleros que continúan en las cárceles.
7.- Rechazar toda forma de discriminación social y sexual.
8.- Apoyar la lucha de la comunidad LGBT y exigir el respeto a los derechos humanos de las mujeres, violados por las políticas neoliberales.
9.- La oligarquía en América Latina concentra todavía el dinero y las riquezas del pueblo.
Ello es posible porque hay objetivos claros de lucha. A raíz de los recientes e importantes triunfos en la región, esperamos moldear el futuro de América, bajo el liderazgo de Daniel Ortega, Díaz Canel, Lula Da Silva, Maduro, (imaginamos que ahora también Petro, Castillo, López Obrador, el Kitchnerato y Boric). Todos ellos bajo las doctrinas de las figuras heroicas del Che Guevara, Fidel Castro y Hugo Chávez.
Claramente todo un cínico legado de contradicciones, ya que hay más presos políticos en Nicaragua, Cuba y Venezuela, por igual son aliados de países islámicos donde las mujeres y homosexuales no tienen ningún derecho, y la independencia económica nunca fue tan entreguista y corrupta. Denuncian la violación de los DDHH por el bloqueo, pero apoyan el genocidio de Ucrania. Todo un legajo de mentiras que van dirigidas al pueblo latinoamericano, ya no tan ignorante como aprovechador y envilecido.
Estas doctrinas siguen siendo necesarias para aprovechar la miseria y la necesidad, confirmadas una y otra vez por los entes internacionales que señalan unos niveles de educación, salud, corrupción y planes de desarrollo similares al continente africano. El alto gobierno y su entorno son los únicos beneficiados, todo esto más que evidenciado públicamente, un derroche de lujos, viajes y una ostentación sin precedentes.
Esta recurrente y periódica euforia, tiene sus antecedentes en el populismo militarista y socialdemócrata que es endémico en Latinoamérica desde su independencia y sus guerras civiles. Caudillos y montoneras que a través de nuestra historia han pregonado el mismo discurso “Una patria libre, rica y soberana, para el bienestar de nuestro heroico y sufrido pueblo latinoamericano”. En definitiva, nuestro problema no es el capitalismo, USA o la comunidad europea, somos nosotros y nuestros prejuicios históricos.
Estos regímenes socialistas, nos están arrastrando a situaciones peligrosas y nunca antes conocidas. Le siguen el juego a un Putin bravucón y al terrorismo islámico para sobrevivir en un entorno cada vez más adverso. Hay que recordar que la geopolítica no la dirigen los “países subdesarrollados Progresistas” si no Camboya, Bolivia, Cuba, Bielorrusia, Irán, Palestina y algunos países africanos manejarían el poder en el mundo. El juego apenas comienza, lamentablemente no será fácil para la región.
Fedepetrol – Carabobo
