María se tropezó ante la angustia. Detrás de ella una moto. Un par de hombres miran a su alrededor con indiferencia montados en su caballo de hierro. María, al tratar de apartarse casi tropieza con la estructura de metal que está sobre la grama. No sabe a dónde mirar, puede ser hacia lo que la hace huir porque hasta llega a pensar que la pueden asaltar o hacia lo que la detiene que es un gran cartelón. Reconoce que desde que existen los carteles que señalan el ejercicio del ecosocialismo es cuando se detecta más tráfico de carros y motos dentro del Parque del Este.
El humo que despide el tubo de escape se eleva entre las hojas de los árboles trazando grandes círculos. Se escapa hacia el cielo. La moto desaparece a toda velocidad. La caminería se despeja a medida que ella avanza pensando en el poco respeto que hay por los lugares de la ciudad. Espacios de todos. Más atrás aparece una camioneta. María sigue su camino mientras intenta aceptar la realidad. Una cosa es lo que se proclama y otra la que se hace.
María recurre a su memoria. Tiene toda su vida caminando en el Parque del Este. Jamás vio carros circulando dentro, supone que solo se hacía si se trataba de una emergencia. Lo único que circulaba con la frecuencia necesaria era un bello tren que permitía que niños y ancianos recorrieran todo el parque sentados cómodamente en una estructura abierta que les regalaba el contacto con el paisaje. La casa de la Guardia Nacional era muy poco frecuentada y es obvio que secretarias, empleados, jardineros y obreros cruzaban el parque caminando. Es más, se emociona al recordar que había una guardia montada.
María ve su reloj, camina pendiente de lo que sucede a su alrededor. Ha visto circular cisternas, carros en muy mal estado que son reparados dentro del parque. Motos a granel.
La vía pertenece más a los vehículos que a las personas. Una vez más recurre a sus experiencias y recuerda sus visitas a algunos parques emblemáticos como el Central Park de Nueva York, El Retiro de Madrid o el Omar de Ciudad de Panamá, en los que el personal se traslada en bicicletas sin interrumpir la dinámica de los visitantes al parque. Las personas que visitan los parques de las grandes ciudades lo hacen en la búsqueda de respirar aire puro y de hacer ejercicio.
María se pasa la mano sobre la frente. Ha cumplido con el ritual de dar su vuelta mañanera. Ve en su reloj el tiempo empleado. Pega un salto cuando otra moto pasa aceleradamente por su lado. Se pregunta: ¿De qué se trata el ecosocialismo? Es obvio que no tiene nada que ver con el ambiente.