En muchas lenguas la palabra noche está compuesta por la letra “N”, seguida del número 8 en cada uno de los idiomas de cada país. La letra N es el símbolo de un número elevado y el número 8 (acostado) simboliza el infinito.
De esta manera en todos los idiomas noche significa la unión con el infinito (N + 8). Veamos algunos ejemplos:
PORTUGUÉS: noite = n + oito (8)
INGLES: nigth = n + eight (8)
ALEMÁN: nacht = acht (8)
ESPAÑOL: noche = + ocho (8)
ITALIANO: notte = n + otto (8)
FRANCÉS: nuit = n + otto (8)
-Muchas personas, piensan que la palabra “murciélago”, es la única que tiene las cinco vocales. Investigando en libros de texto y Google, encontré que existen 42.266 expresiones en lengua española que incluyen las cinco vocales: –a, e, i, o, u.-. Ejemplo: abrenuncio, adulterio, acuífero, aeronáuticos, arquetipo, arquitecto, ayuntamiento, audiómetro, aturdimiento, aumentativo, autogestión, autosuficiencia, acentuación, autentico, autoridades, abuelito, bisabuelo, botijuela, bucelario, bufonería, calumbriento, cauterio, cedulación, centrifugado, centunvirato, centuplicado, comunicante, congruencia, consecutiva, consiguiera contumeria, cuadernillo, cuadriforme, cuadrilátero, cuentahílos, cuestionar, curanderismo, curiosidades, denunciado depurativo, desfigurado, devolutiva, documentación, duodecimal, ecuación, ecuatorianos, educación, embutidora, encubridora, engullidora, enunciado, escuálido, espiráculo, esquilador, estanquillo, estimulador, estuario, eucalipto, euforia, eufórica, evolutiva, excluidora, excusación, expurgación, exudación, exudativo, exultación, farmacéutico, frumentario, funerario, gerundiano, gubernativo, gusaniento hipotenusa, humanoide, humectativo, hurgamiento, incompuesta, inocultable, interurbano, irresoluta, jerárquico, juntamiento, manuelino, maquiavélico, menstruación, meticulosa, milonguera, multilátero, murciélago, muestrario, neumático, neumonía, neutralismo, neumatosis, neurálgico, neurasténico, neurinoma, neurocirugía, neutrófilia, neutrónica, numeración, numerario, numerosidad, pauperismo, paquidermo, peliagudo, perduración, persuasivo, perturbación, precaución, publicaciones, purgamiento, putrefactivo, quincallero, quijotería, reasunción, reconstructiva, regulativo, repudiado, reticulado, reumático, riachuelo, rubeniano, rubiáceo, sublevación, ulceración uranometría, vanilocuencia, vapuleamiento, virtuosamente, volumetría, vestuario, vituperador, zambullimiento, zanqueamiento, zigzagueo, Nombres propios: Aurelio, Aureliano, Augencio, Eulalio, Eustolia, Eutropia, Eulampio, Eulogia, Abudemio, Baudelio, Eucario, Euríalo, Gauterio, Laudelino, Secundario, Eustacio, Tertuliano.
-Los babilonios lograron valores aritméticos sumamente elevados. De acuerdo a la versión española de Manuel Tamayo, bajo el título, “Dioses tumbas y sabios”, 1953, explica: “Se ha dicho que los griegos, a quienes tanto debemos en cuanto a sus datos matemático-astronómicos, daban ya a la cifra de 10.000 un valor indefinido prácticamente incalculable. El concepto del millón, se ha dicho también, sólo ha aparecido en Occidente en el siglo XIX. Un texto en escritura cuneiforme hallado en la colina de Kuyunjik, en Irak, indica sin embargo, una proyección aritmética cuyo producto final trasladado a nuestro sistema métrico es el siguiente: 199.955.200.000.000, o sea una cifra que en la época de Descartes y de Leibniz no era aún considerada.
-La notación y los métodos egipcios ilustran el principio según el cual, en definitiva, todos los procedimientos estriban en el contar. La adición es simplemente un acto de contar (la palabra egipcia significa “asentir”, es decir, contar con inclinaciones de la cabeza; un procedimiento perfectamente natural. La gente primitiva y los niños de hoy, encuentran a veces dificultad al contar sin hacer movimientos relacionados con las manos o los dedos), según lo relatado por el profesor, de la Universidad de Oxford, B. W. Sloley, en su obra: “El legado de Egipto. Que explica: “la sustracción supone, sencillamente, contar para atrás. La división es lo contrario de la multiplicación. Para los egipcios, todos los cuatro procedimientos eran formas sencillas de contar. El multiplicar 9 x 6 supone solamente “colocar 9 hasta 6 veces”. Dividir 88 entre 11 era “contar con 11 hasta llegar a 88”. Elevar al cuadrado era una forma especial de multiplicación, y obtener la raíz cuadrada era un modo especial de la división”…
-El alemán Godofredo Guillermo Leibniz, filósofo, matemático, físico, historiador y filólogo -1646-1716-, fue el primero en adoptar los dos puntos (:), hoy día comúnmente empleados como signo de la operación: “divídase por”.
-El sistema decimal, que hoy nos es tan familiar, es de origen hindú, y llegó a Europa, a través de los árabes, en la Edad Media.
-La aritmética es pródiga en curiosidades y rarezas, a veces tan extremas que lindan con lo inverosímil, obedecen a leyes inmutables. He aquí un ejemplo: Multiplique 142857 por cualquier numero de 1 a 6 y siempre obtendrá los mismos guarismos, aunque en disposición distinta. Por 1, obtendrá, naturalmente, 142857; por 2: 285714; por 3: 428571; por 4: 571428; por 5: 714285; por 6: 857142 en este último caso, como se observa, da una versión muy curiosa al número de origen. En cambio, al multiplicarlo por 7 se pierde la fórmula mágica, dando el resultado siguiente: 999.999. Y si sumamos los tres primeros guarismos de la cifra original con los tres restantes, obtendremos igualmente nueves: 142 + 857= 999.
-El Kum-bum, las Cien mil Imágenes de la ciudad sagrada de Gyantse, ubicada a 274 km de Lhasa en la República Popular de China, es uno de los templos y monumentos más famosos e interesantes del Tíbet. Es un santuario donde los fieles acuden desde hace muchos siglos y es visitado por turistas de todo el mundo, que lo aprecian como uno de los más bellos himnos que ha cantado el hombre, a la belleza, al misterio y a la inspiración. Todo el edificio se asienta sobre un basamento de 108 bloques cúbicos. El 108 es un número sagrado. El Kangyur, o Traducción de la Palabra, incluye 108 volúmenes sagrados, con las enseñanzas que la tradición atribuye al propio Buda. Todos los textos se encuentran en originales en sánscrito. El budismo tiene 108 signos. Además, 108 lámparas votivas en los templos.
-En el Apocalipsis de San Juan –capitulo 13, versículo 18- se cita el 666 como símbolo de la bestia de siete cabezas y diez cuernos, que a su vez simboliza el anticristo. Dicha cifra se denomina número apocalíptico y ha dado lugar a las más diversas y apasionadas interpretaciones.
Pedro Bungo, teólogo católico, escribió un libro de 700 páginas para demostrar que el numero 666 de la bestia era un criptograma del nombre de Martin Lutero. Éste replico interpretando dicho dígito como una profecía de la duración del régimen Papal; los protestantes, naturalmente, incorporaron este comentario a su propaganda, distinguiéndose, la del alemán, Michael Stifel, -1487-1567-, el primer matemático europeo, que utilizo los signos +, y -, en su libro de álgebra, quien atribuyo el hecho de haberse hecho protestante al numerito en cuestión, y que según él se refería al Papa León X. Pero aún fue más lejos: del dichoso 666 dedujo que el fin del mundo acontecería el año 1533, y por poco, no le costó caro su fracaso, ante la multitud. También han querido otros ver significado en esa cifra a Mahoma, a Nerón, a Calígula y hasta Napoleón Bonaparte. Tal vez quien más probabilidades tiene de ser el aludido, es Nerón.
Bibliografía consultada: Ricardo García Damborenea. Uso de razón. “Diccionario de Falacias. Madrid 2.000. España.
Periodista – giselaoo@gmail.com