Es de significativa importancia para un país que sus nacionales conozcan y recuerden por siempre la historia de su país. VENEZUELA era y es un barco grande, con dimensiones infinitas en metros de eslora, manga y puntal, tenía ese barco grandes motores, que permanecían encendidos con gran fuerza y potencia para sus nacionales y para el mundo.
Pero un día llegó una terrible tempestad y trajo un huracán bautizado por su Mentor Revolución bolivariana, y unos pocos, sin ser capitanes de altura, ni siquiera costanero, marinos, timonel ni motorista, tomaron el control del gran barco llamado VENEZUELA, desviaron el rumbo de la navegación y la encallaron.
El barco sufrió varias averías en su estructura y empezó a hacer aguas huracanadas con fuerza destructiva, a babor y estribor, por la cubierta, el lefri, la popa, la proa y la sala de máquinas y en consecuencia se apagaron los motores, y entonces, y entonces el gran barco de nombre Venezuela que hasta la bandera le cambiaron, está encallado, en miseria, desidia y terror. Esto ha traído como consecuencia que los nobles propietarios de ese barco, por él ius soli o derecho de suelo, y por él ius sanguinis o derecho de sangre, tengan o hayan tenido que abandonar su barco y salir huyendo en un naufragio inducido por ese malvado huracán bolivariano a otros puertos.
Nuestro país Venezuela, su gente es de historia Democrática, y profundos principios Demócratas, con sobradas herramientas para proporcionar oportunidades, pero tiene veintidós años azotada por el huracán bolivariano que sin acampar ha golpeado y golpea con fuerte oleaje y vientos los maderos de roble y macizo del barco llamado País Venezuela y como aún nos queda erguido de esperanza, dignidad y amor el altísimo mástil de nuestra Hermosa y grandota embarcación que necesita de todos los esfuerzos de sus dueños para la recuperación y reconstrucción, es urgente carenar las roturas abiertas con buen mastique y soldaduras resistentes, para que esa fuerte y gran embarcación de tan significativo nivel de calado, capacidad y autonomía que es Venezuela y propiedad de todos los venezolanos, y no de un pequeño grupo en particular, se haga a la mar a sus faenas otra vez.
Para esa tan ardua tarea y labor hace falta el vital y especial esfuerzo de todos los venezolanos que queremos cambios y que somos más. Recuperar la esencia de la Democracia en nuestra Venezuela es recuperar el trabajo, la salud, la libertad, los servicios públicos, el buen funcionamiento de las instituciones, la seguridad jurídica, el glorioso desarrollo económico y en fin la venezolanidad, Vamos pues, Vamos sin miedo con todo nuestro talante Democrático que con fuerza nos da la Constitución de la República de Venezuela, marquemos la brújula ya, salvemos el país.
Freddy Bogady Flores Güireña
