El Observatorio de Universidades (OBU) publicó su segundo informe sobre las condiciones de estudio y trabajo de los profesores y alumnos de ciencias de la salud de las universidades venezolanas, donde detalla que 4 de cada 10 universitarios pueden prestar asistencia médica gracias a los insumos que los pacientes proveen.
De igual forma en el documento de Enobu Salud 2022, se detalla que las autoridades nacionales solo aportan 19% de lo requerido para tal fin, las gobernaciones el 12% y las ayudas internacionales cubren el 14% de los insumos.
Las cifras están reflejadas en el referido informe, indica el OBU y añade que estas se basan en los resultados de una encuesta aplicada a 1.108 estudiantes de pre y posgrado y a 205 profesores destacados en los centros de salud en los que se realizan las prácticas médicas profesionales. El estudio cubre 110 municipios de los 23 estados y el Distrito Capital.
La información para la Enobu Salud 2022 fue recogida en la Universidad Central de Venezuela (UCV), Universidad de Los Andes (ULA), Universidad del Zulia (LUZ), Universidad de Carabobo (UC), Universidad de Oriente (UDO), Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA), Universidad Rómulo Gallegos (UNERG), Universidad Francisco de Miranda (UNEFM) y Universidad de Ciencias de la Salud Hugo Chávez (UCS).
«6 de cada 10 residentes de posgrado consultados en la Enobu Salud 2022 tiene 2 o más síntomas de depresión y 12% de los estudiantes de pregrado ha tenido ideación suicida», aùnta el documento.
Para su protección personal el 69% de los universitarios debe costearse sus Equipos de Protección Personal (EPP), mientras que los familiares de los pacientes aportan el 13%.
Autoridades nacionales solo cubren el 13% de estos y los gobiernos regionales el 8%. Las organizaciones de la sociedad civil aportan 4% de lo que requieren los profesores y estudiantes de pre y posgrado, añade Enobu Salud 2022 en su informe.
Servicios públicos
En el documento también se destaca que 31% de los académicos nunca tuvo agua en forma continua, en 2022, este porcentaje fue de 29%. Solamente el 8% de esta población siempre tiene agua para el desempeño de sus funciones.
Agrega la Enobu Salud 2022, que en cuanto al servicio eléctrico, , en el año 2020 el 66% de los centros de salud no tuvo electricidad de manera permanente; mientras que en lo que va de 2022 el porcentaje es de 65%. Es importante recordar que 33% informó que en su establecimiento de salud no hay planta eléctrica.
Por último, el 60% de los consultados aseguró que los baños no funcionan con regularidad, el 73% aseveró que hay falta de insumos para la limpieza y el 57% afirmó que los ambientes de trabajo son sucios, mientras que un 67% manifiesta existe déficit del personal de mantenimiento.
Enrique Suarez – El impulso
