El informe “Error 404: democracia no encontrada”, de la oenegé Redes Ayuda, estudió y expuso sucesos que vulneraron, restringieron y criminalizaron la libertad de expresión en Venezuela en el 2021.
La “política de Estado” implementada por el gobierno del presidente Nicolás Maduro sigue orientada a “disminuir cada vez más” la difusión de contenidos críticos a su gestión, expone la oenegé Redes Ayuda, dedicada a contribuir con el fortalecimiento de redes sociales libres e independientes.
Las vulneraciones a la libertad de expresión, la libertad de prensa y el acceso a la información en el espacio físico y digital fueron una constante en 2021, detalla el informe “Error 404: democracia no encontrada”, que registra y estudia los sucesos que vulneraron, restringieron y criminalizaron la libertad de expresión el año pasado en Venezuela.
La organización documentó 93 nuevos casos de limitaciones hacia las labores informativas de los trabajadores de la prensa que enfrentaron acciones “violentas y arbitrarias” en medio de sus gestiones para transmitir información de “hechos de interés” para los venezolanos.
Melanio Escobar, director de Redes Ayuda, subrayó que los medios de comunicación enfrentan bloqueos y ataques cibernéticos que restringen el acceso a la información que difunden en sus plataformas.
Además, denunció que se han desarrollado estrategias con el objetivo de garantizar que las narrativas gubernamentales se posicionen en redes sociales.
“Un ejemplo de ello es el ejército de cuentas manejadas por personas que reciben bonos semanales a través del carnet de la patria y que ayudan a posicionar tendencias con propaganda a favor del Estado o del partido de gobierno”, dijo al detallar el informe.
Escobar advirtió que la “vigilancia y el control” sobre la libertad de expresión es uno de los principales objetivos del gobierno y se refirió al reciente informe de la compañía de telecomunicaciones española, Telefónica, que da cuenta de que a petición de “autoridades competentes” venezolanas, un millón quinientas mil líneas de teléfono de su filial en Venezuela fueron intervenidas.
Al respecto, David Aragort, investigador de derechos digitales de Redes Ayuda apunta a que la situación en empresas venezolanas debe ser “mucho peor”.
“Nos revela que la vigilancia ya no es solo contra algunos periodistas, adversarios políticos, defensores de derechos humanos y activistas, se trata de vigilancia masiva contra una de cada cinco personas”, dijo.
De acuerdo a distintos funcionarios del gobierno venezolano, el país ha registrado “avances” en materia de derechos humanos y existe plena libertad de expresión.
El presidente Nicolás Maduro, dijo la semana pasada, durante una entrega de premios a periodistas que Venezuela tiene un “poderoso movimiento de comunicación social que impacta de manera cualitativa y positiva la vida cultural, comunicacional” y democrática el país.
“Para tener una democracia viva, una democracia verdadera, una democracia directa (…) se necesita un movimiento de opinión pública muy poderoso, muy culto, muy informado, que permita que el pueblo, como sucede en Venezuela, tenga posiciones claras y firmes y no se deje manipular jamás”, aseguró.
Voz de América